El Ministerio ruso lamentó que Tailandia haya cedido a las presiones políticas desde fuera y hayan llevado a cabo la extradición ilegal del presunto traficante de armas ruso Víctor But.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso acusó hoy a Estados Unidos de "injerencia" en la justicia tailandesa y calificó de "extradición ilegal" la entrega a Washington del presunto traficante de armas ruso Víctor But.
"No cabe la menor duda de que la extradición ilegal de Víctor But es consecuencia de una presión política sin precedentes por parte de Estados Unidos sobre el Gobierno y las autoridades judiciales de Tailandia", señala el comunicado oficial.
El Ministerio ruso "lamenta profundamente que las autoridades de Tailandia hayan cedido a las presiones políticas desde fuera y hayan llevado a cabo la extradición ilegal de Víctor But".
El documento subraya que "desde el punto de vista de la ley, lo ocurrido no puede ser explicado ni justificado de forma racional".
Agrega que "todo esto no puede ser calificado más que de injerencia en el ejercicio de la justicia y pone en duda la independencia del sistema judicial tailandés y la decisión de las autoridades tailandesas".
La cancillería señala, además, que "a pesar de los dos dictámenes del Tribunal Penal de Tailandia, que califican de no probada la culpabilidad de But, este ciudadano ruso ha sido entregado a los órganos de seguridad estadounidenses tras más de dos años detenido en una prisión tailandesa".
"El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia continuará tomando las medidas necesarias para defender los derechos legales de Víctor But como ciudadano de Rusia de acuerdo con la Constitución rusa y las normas del derecho humanitario internacional", concluye.
El Gobierno tailandés se pronunció hoy tres días antes de que expirara el plazo máximo para entregar a But a las autoridades de Estados Unidos, que le acusa de haber vendido misiles a la guerrilla colombiana, entre otros delitos.
But fue detenido en un hotel de lujo de Bangkok hace año y medio, y desde entonces los gobiernos de Estados Unidos y Rusia han librado un duro pulso por su custodia.
Según el FBI, también intentó adquirir una batería antiaérea y conspiró para asesinar a ciudadanos estadounidenses, delitos que acarrean la cadena perpetua en EEUU.
Los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos creen que But dirigió durante años una de las mayores redes privadas de contrabando de armas.
EFE
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