El presidente Vladimir Putin recibió a sus homólogos miembros de las BRICS para afianzar sus relaciones y estrategias de cooperación.
El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió hoy a los líderes del grupo BRICS, congregados en la ciudad de Ufá, al sur de los montes Urales, para su VII cumbre, que aspira a reforzar la estrategia de cooperación entre estos países emergentes en un delicado momento económico.
La capital de la república rusa de Bashkiria, situada a 1.200 kilómetros al sureste de Moscú, vivió un incesante flujo de llegadas de mandatarios internacionales por primera vez en la historia de esta remota ciudad desconocida en el exterior.
A los líderes de Brasil, China, la India y Sudáfrica -que forman con Rusia los BRICS- se suman los mandatarios del bloque regional político, económico y de seguridad de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), también presidida ahora por Rusia y que celebrarán su propia cumbre el vienes.
"Somos conscientes de las dificultades que debemos afrontar en la economía y en la política internacionales, pero uniendo nuestros esfuerzos podremos superar todos los problemas y tareas que tenemos por delante", dijo Putin al presidente chino, Xi Jinping, el primero al que recibió.
El mandatario chino asistirá a la cumbre de los BRICS y a la de la OCS, integrada además por Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán.
Putin también se entrevistó con el primer ministro indio, Narendra Modi, al que anuncio el comienzo formal del procedimiento de adhesión de este país a la OCS, donde actualmente es observador.
Además, mantuvo encuentros con el presidente sudafricano, Jabob Zuma, y con los mandatarios de varios países exsoviéticos, y terminará una larga jornada cuando se reúna, después de la cena con los líderes, con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
En Ufá también es esperado el presidente de Irán, Hasán Rohaní, con quien Putin abordará el contencioso sobre el programa nuclear iraní, entre otros temas.
Pero Putin ha dejado claro, en vísperas de la cumbre, que aspira a que el grupo ejerza un mayor protagonismo también político, con una coordinación cada vez más estrecha entre los cinco miembros en los asuntos internacionales.
Los observadores consideran que, en mayor o menor medida, a los cinco BRICS les une el deseo común de resistir la hegemonía de EEUU en la arena internacional, y Moscú aspira a que la nueva arquitectura financiera que los BRICS ponen en marcha pueda dar ayuda a países en dificultades, como Grecia, que de momento no la ha solicitado.
EFE
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