Según declaraciones a la televisión pública del ministro del Interior de Venezuela, el número de muertos ascendió a 32 y más de 60.000 de los afectados son atendidos en los refugios habilitados por el Estado.
Las lluvias amainaron hoy en Venezuela, donde las autoridades continúan las labores de desalojo de zonas de riesgo y despeje de vías de comunicación afectadas por los fuertes aguaceros de los últimos días, que han dejado al menos 32 muertos y más de 70.000 afectados en todo el país.
Caracas y parte del centro-norte venezolanos amanecieron con sol, aunque en la tarde el cielo se nubló y se presentaron algunas lluvias, una situación que se repitió en buena parte del país de acuerdo con diversos medios locales.
"Ya empezaron a bajar las aguas", declaró el presidente venezolano, Hugo Chávez, tras un recorrido por el estado occidental de Falcón, el más afectado por el temporal y donde al menos un dique cedió afectando a decenas de poblaciones rurales que están siendo evacuadas.
El Gobierno venezolano declaró esta semana en emergencia a esa región occidental, al Distrito Capital y a los estados centro-costeros de Miranda y Vargas, aledaños a Caracas.
En Falcón, una zona petrolera y turística, se registraron en la última semana el colapso de puentes y la rotura de carreteras, por lo que las comunicaciones terrestres son "difíciles", dijo hoy el ministro del Interior, Tarek El Aissami.
Otra región muy golpeada por las precipitaciones ha sido Miranda, donde decenas de poblados rurales, que viven de pequeñas siembras frutales, se encuentran prácticamente bajo las aguas, constató Efe en un recorrido por la zona.
En poblados como San José de Río Chico y Río Chico, el agua supera el metro de altura, mientras que la localidad playera de Higuerote se mantiene inundada y azotada por las precipitaciones, que continuaron hoy en el lugar.
Esa situación dificulta de manera importante la distribución de alimentos y agua, puesto que las precipitaciones impiden que los helicópteros lleguen a las zonas más afectadas, comentaron a Efe funcionarios del gobierno de Miranda, liderado por el opositor Henrique Capriles.
El secretario de Salud de ese estado, Gustavo Villasmil, hizo un llamado a los médicos del país a que se presenten como voluntarios en la zona porque, dijo, después de "trece días de lluvias" se corre el riesgo de un "deterioro progresivo de las condiciones de sanidad".
La prensa local también da cuenta de la situación de "alerta" que existe en la occidental Guajira venezolana, fronteriza con Colombia, debido a la crecida del río El Limón, y en la Isla de Margarita, donde hoy se mantenía restringido el zarpe de embarcaciones menores.
Los pronósticos oficiales indicaron este viernes que se espera que "continúe la inestabilidad atmosférica (...) que está generando abundante nubosidad acompañada de lluvias y lloviznas dispersas en gran parte del país".
En ello coincidió el experto meteorólogo José Pereira, quien en entrevista con Efe dijo que a partir de este fin de semana los factores que provocaron las fuertes precipitaciones, que han dado una tregua entre ayer y hoy, regresarán y se mantendrán quizás durante todo diciembre.
Por su parte, el ministro del Interior informó en declaraciones a la televisión pública que el número de muertos ascendió a 32, luego del hallazgo del cadáver de un hombre que estaba desaparecido.
El Aissami añadió que "más de 60.000 de los afectados son atendidos" en los centenares de refugios habilitados por el Estado en todo el país, por lo que exaltó como "sin precedentes" el operativo "de ayuda humanitaria" que adelanta el Gobierno de Chávez.
El mandatario venezolano volvió este viernes a pedir a las personas que viven en zonas de riesgo que hagan caso al llamado de las autoridades, desalojen esos sitios y se ubiquen en los refugios el tiempo que sea necesario.
Chávez ha prometido a los miles de damnificados que su Gobierno les dotará de viviendas dignas en lugares seguros, lo que podría tomar más de un año, por lo que les ha pedido paciencia.
EFE