"Creo que podemos tener este proceso concluido a tiempo para la Cumbre de las Américas", dijo la secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para América Latina, Roberta Jacobson.
La secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para América Latina, Roberta Jacobson, dijo que confía en que los Gobiernos estadounidense y cubano puedan terminar el proceso para abrir las embajadas en las respectivas capitales a tiempo para la Cumbre de las Américas que se celebrará en abril en Panamá.
"Creo que podemos tener este proceso concluido a tiempo para la Cumbre de las Américas", dijo Jacobson en una conferencia de prensa al término de la segunda ronda de negociaciones entre EE.UU. y Cuba, celebrada hoy el en Departamento de Estado.
La funcionaria estadounidense respondió así a una pregunta sobre el plazo que cree necesario para concluir el proceso de negociación que lleve al restablecimiento de los lazos diplomáticos con Cuba, rotos desde 1961, y la reapertura de embajadas en las capitales.
"Con el tipo de cooperación que hemos tenido hoy, soy optimista", señaló Jacobson ante los periodistas, respecto a la posibilidad de que las negociaciones puedan moverse rápidamente.
Antes de la reapertura de las embajadas, que probablemente se situarían en los mismos edificios que ahora ocupan las secciones de intereses respectivas en Washington y La Habana, Estados Unidos busca garantías de que sus diplomáticos podrán moverse con libertad en Cuba.
"Tengo mucha confianza en que tendremos una embajada en La Habana que podrá hacer su trabajo de forma significativamente diferente y mejor que en el pasado (a través de la sección de intereses estadounidense)", aseguró Jacobson.
Cuba eliminó ayer un obstáculo para la normalización de relaciones al asegurar que no considera una "precondición" para ello la salida de la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo que elabora anualmente el Departamento de Estado.
Jacobson recordó que EE.UU. siempre ha considerado que esos dos asuntos deben tratarse "por separado", y dejar que avance la revisión que ya está haciendo el Departamento de Estado sobre la permanencia o exclusión de Cuba de la lista.
La ronda de ayer fue la segunda entre EE.UU. y Cuba tras la mantenida en La Habana los pasados 21 y 22 de enero, y se cerró sin ninguna fecha prevista para un tercer encuentro, pero con el compromiso de ambas partes de mantenerse en "comunicación permanente", en palabras de Jacobson.
EFE
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