La Semana de la Moda de París, que entró el sábado en su quinta agitada jornada, mezco casas establecidas, como Dior, Balenciaga y Lanvin, con jóvenes creadores.
La Semana de la Moda de París, que entró el sábado en su quinta agitada jornada, ha mezclado casas establecidas, como Dior, Balenciaga y Lanvin, con jóvenes creadores venidos de países como Brasil, Portugal y Chipre, que presentan sus colecciones en desfiles "off".
Uno de ellos es el brasileño Pedro Lourenço, que a los 19 años es el más joven modistas de estas pasarelas parisinas, donde presentó el viernes por la noche creaciones para el próximo invierno en las que mezcló metal y cuero, organza y plástico.
Pese a su juventud, Lourenço, hijo de dos conocidos estilistas brasileños, no es desconocido en el mundo la moda de su país, porque está presentando sus colecciones en las pasarelas de Sao Paulo desde 2006, donde algunos lo han calificado de prodigio.
A París, su début internacional, el modista trajo vestidos osados, ceñidos al cuerpo, en terciopelo negro o en cuero negro y marrón, faldas geométricas, acompañadas de botines o zapatos en colores rosa, negro, verde limón, largos abrigos de piel, adornados con cadenas, impecablemente bien construidos.
El creador, que citó entre sus influencias a Diana la Cazadora y al arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, jugó con las transparencias, dejando entrever senos, espaldas, caderas, cubiertos parcialmente con grandes listones de cuero negro.
Su colección trajo a la memoria al joven modista británico Gareth Pugh, de 28 años, que presentó una colección en esta Semana de la Moda de París que dio mucho que hablar, por la arquitectura de sus creaciones, casi todas declinadas en cuero negro.
Pugh da mucho que hablar también porque es el nombre que más suena para remplazar a Alexander McQueen como director artístico de esa marca fundada hace diez años por el director británico, que se ahorcó el 11 de febrero en Londres, a los 40 años.
La colección de McQueen va a ser presentada en un salón en París, el 8 y 10 de marzo, a unos pocos periodistas y compradores, indicó la casa de moda.
El único diseñador de la región que tiene un nombre ya establecido en el mundo de la moda de París es el brasileño Gustavo Lins, que desfiló en las pasadas pasarelas de la Alta Costura, en enero, y que presentará esta semana su colección de prêt-a-porter en un salón, para los compradores y reporteros de moda.
De Portugal, el joven estilista Luis Buchinho trajo prendas con un gran movimiento, vestidos dejando un hombro al desnudo, faldas y abrigos largos y fluidos, ofreciendo una silueta joven y dinámica, en colores negro y gris.
Este sábado el desfile "off" fue ofrecido por el chipriota Erotokritos que presentó una colección bastante más clásica para el próximo invierno, con chaquetas y abrigos en telas y colores suaves, acompañando blusas impresas con flores.
A la salida, el público, que corre por todo París de desfile en desfile, quedó gratamente sorprendido: un camión pizza, que ha empezado a aparecer en los desfiles más populares, los esperaba con almuerzo gratis!
Uno de ellos es el brasileño Pedro Lourenço, que a los 19 años es el más joven modistas de estas pasarelas parisinas, donde presentó el viernes por la noche creaciones para el próximo invierno en las que mezcló metal y cuero, organza y plástico.
Pese a su juventud, Lourenço, hijo de dos conocidos estilistas brasileños, no es desconocido en el mundo la moda de su país, porque está presentando sus colecciones en las pasarelas de Sao Paulo desde 2006, donde algunos lo han calificado de prodigio.
A París, su début internacional, el modista trajo vestidos osados, ceñidos al cuerpo, en terciopelo negro o en cuero negro y marrón, faldas geométricas, acompañadas de botines o zapatos en colores rosa, negro, verde limón, largos abrigos de piel, adornados con cadenas, impecablemente bien construidos.
El creador, que citó entre sus influencias a Diana la Cazadora y al arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, jugó con las transparencias, dejando entrever senos, espaldas, caderas, cubiertos parcialmente con grandes listones de cuero negro.
Su colección trajo a la memoria al joven modista británico Gareth Pugh, de 28 años, que presentó una colección en esta Semana de la Moda de París que dio mucho que hablar, por la arquitectura de sus creaciones, casi todas declinadas en cuero negro.
Pugh da mucho que hablar también porque es el nombre que más suena para remplazar a Alexander McQueen como director artístico de esa marca fundada hace diez años por el director británico, que se ahorcó el 11 de febrero en Londres, a los 40 años.
La colección de McQueen va a ser presentada en un salón en París, el 8 y 10 de marzo, a unos pocos periodistas y compradores, indicó la casa de moda.
El único diseñador de la región que tiene un nombre ya establecido en el mundo de la moda de París es el brasileño Gustavo Lins, que desfiló en las pasadas pasarelas de la Alta Costura, en enero, y que presentará esta semana su colección de prêt-a-porter en un salón, para los compradores y reporteros de moda.
De Portugal, el joven estilista Luis Buchinho trajo prendas con un gran movimiento, vestidos dejando un hombro al desnudo, faldas y abrigos largos y fluidos, ofreciendo una silueta joven y dinámica, en colores negro y gris.
Este sábado el desfile "off" fue ofrecido por el chipriota Erotokritos que presentó una colección bastante más clásica para el próximo invierno, con chaquetas y abrigos en telas y colores suaves, acompañando blusas impresas con flores.
A la salida, el público, que corre por todo París de desfile en desfile, quedó gratamente sorprendido: un camión pizza, que ha empezado a aparecer en los desfiles más populares, los esperaba con almuerzo gratis!