El Partido Nacional Democrático de Al Bashir ocupó el 75 por ciento de los asientos parlamentarios, tras lograr 323 de los 426 escaños en juego.
Omar Hasan al Bashir juró hoy como presidente de Sudán para un nuevo mandato de cinco años, después de haber sido reelegido en el cargo en los comicios celebrados en abril pasado con un 94% de los votos.
En un discurso tras su toma de posesión, Al Bashir, en el poder desde 1989, afirmó que será presidente "para todos los sudaneses" y trabajará por "la paz y la prosperidad del país con la esperanza de mantener la estabilidad y la seguridad".
Prestó juramento ante el Parlamento en una ceremonia a la que asistieron varios jefes de Estado, entre ellos el de Egipto, Abdelfatah al Sisi; el de Zimbabue, Robert Mugabe; y el de Kenia, Uhuru Kenyatta.
Al Bashir también defendió en su alocución la "limpieza" de las elecciones presidenciales, que fueron boicoteadas por los principales partidos de la oposición y registraron una débil participación.
Tendió, asimismo, una mano a la oposición, a la que pidió participar en el diálogo nacional como medio para "resolver las diferencias".
"Esta nueva etapa será de honestidad y transparencia, y habrá una voluntad decisiva para combatir la corrupción", subrayó el presidente, que también se comprometió a lograr la paz en las regiones conflictivas de Darfur, Kordofán del Sur y Nilo Azul.
Su aplastante revalidación al frente del país, sobre la que había muy pocas dudas, se sumó a la victoria de su partido en las elecciones legislativas, que se celebraron a la par que las presidenciales en abril.
El Partido Nacional Democrático de Al Bashir ocupó el 75 por ciento de los asientos parlamentarios, tras lograr 323 de los 426 escaños en juego.
Sobre Al Bashir pesa una orden de arresto internacional dictada por la Corte Penal Internacional por supuestos crímenes contra la humanidad cometidos en Darfur.
EFE
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