Todas las personas han sufrido por amor al menos una vez.
Cuando terminas una relación con la persona que creías que ibas a pasar el resto de tu vida, se sufre, se llora pero no se muere. Sientes que no habrá otra persona que lo reemplace, no tienes ganas de levantarte ni de comer; sin embargo, depende de cada una salir adelante.
La soltería no es mala, nos permite conocernos a nosotras mismas, hacer lo que más nos gusta y salir con las personas que querramos sin dar explicaciones.
Cristina Vásconez, Miembro de la International Coaching Federation, señaló para un medio internacional que lo primordial es trabajar con el autoestima, analizar que nos hace mal. Además aconsejó no ser vulnerables y estar con la primera persona que se cruce en nuestro camino.
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