Habrá una evaluación de cada producto y de sus características sanitarias, de calidad microbiológica, entre otras, por cada lote que se produzca, almacene y distribuya a los colegios.
El programa Qali Warma supervisará, tres veces por semana, a las plantas de producción de alimentos, y al menos una vez cada mes, a los almacenes de sus proveedores, como parte de las mejoras en el nuevo proceso de contratación del servicio alimentario que este año se entregará a 2.8 millones de escolares más pobres del Perú.
Percy Minaya, director ejecutivo del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, señaló que estas medidas buscan minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos, que es el principal objetivo del programa este año.
"Habrá una evaluación de cada producto y de sus características sanitarias, de calidad microbiológica, entre otras, por cada lote que se produzca, almacene y distribuya a los colegios para el consumo de los escolares", remarcó.
Qali Warma tiene registrados actualmente a 459 proveedores a nivel nacional, cifra que podría reducirse dado que a partir de este año se solicitarán una serie de requisitos que garanticen su calificación idónea como proveedores.
Estas exigencias responden a las recomendaciones de la Comisión Multisectorial, la Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo, entre otros para mejorar el servicio alimentario de Qali Warma.
Capacitación a CAE
El funcionario adelantó también que se capacitará, al menos tres veces al año, a los 51,000 Comités de Alimentación Escolar (CAE) que funcionarán este año en igual número de colegios atendidos por Qali Warma en todo el país.
Refirió que Qali Warma provee durante todo el año escolar más de 450 millones de raciones, entre desayunos y almuerzos escolares. Se entrega dos raciones (desayuno y almuerzo) a alumnos que asisten a escuelas ubicadas en distritos de mayor pobreza y una ración (desayuno) a alumnos que asisten a escuelas ubicadas en distritos de menor pobreza.
"Al reforzar las acciones de fiscalización y control lograremos reducir al máximo los riesgos en esta gran cadena de producción y distribución de alimentos para garantizar su inocuidad y calidad a 2.8 millones de niños y niñas que van a la escuela", subrayó.
De esta manera, se combate con mayor eficacia la desnutrición crónica infantil y se contribuye a un mejor aprendizaje escolar, enfatizó.
Raciones y productos
Minaya León subrayó que se continuará con el modelo que brinda el servicio alimentario a través de raciones y productos.
Explicó que las raciones están conformadas por alimentos preparados a base de leche, cereales o derivados como avena, quinua, kiwicha, trigo, maíz o sus harinas; y/o harinas de menestras.
En algunas regiones andinas, existe la costumbre de consumir, por las mañanas, preparaciones tipo chupes o sopas; las cuales pueden realizarse con el respectivo enriquecimiento calórico y la adición de leche y/o queso que permitan brindar un buen aporte de calcio y proteínas.
También comprende algunos alimentos sólidos como panes o galletas con mantequilla, mermeladas, sándwiches, camote, yuquitas, mote de habas, cancha, entre otros.
Por su parte, los productos están representados por cereales (arroz, ocasionalmente fideos, quinua, trigo), tubérculos (papa, camote, yuca, oca, etc.) que son empleados como guarnición.
Asimismo, productos cárnicos enlatados (pollo, pescado, res) y fruta de estación. De dos a tres veces a la semana se entregan menestras (habas secas, lentejas, arvejas partidas, frijoles, entre otros).
"La modalidad a implementar en cada ámbito territorial ha sido identificada teniendo en cuenta la distancia para garantizar la inocuidad de los alimentos, así como la oferta disponible", expresó.
En ese sentido, Minaya León precisó que en el caso de la modalidad de raciones, éstas se distribuirán solo en instituciones educativas ubicadas a menos de una hora de distancia de un centro poblado con más de cinco mil habitantes. En todos los demás casos se entregará productos.
ANDINA
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