Tensión entre Lituania y Bielorrusia por violación de espacio aéreo

Un avión caza bielorruso MiG-29 penetró en el espacio aéreo de Lituania, país miembro de la OTAN desde 2004, por lo que la Cancillería de la república báltica ha enviado una nota de protesta a Minsk.

Según fuentes del Ministerio lituano de Asuntos Exteriores, citadas por la prensa local, el avión militar sobrevoló el espacio aéreo aliado durante casi dos minutos el miércoles en torno a las 13:05 hora local (10:05 GMT).

En la nota de protesta remitida a la embajada bielorrusa en Vilna, la Cancillería pide a Minsk información sobre el incidente fronterizo y que adopte medidas para evitar tales violaciones en el futuro.

Al parecer, el avión militar sobrevoló la localidad de Pogarenda, que se encuentra en la región de Varena, coincidiendo con la visita a este país del primer ministro bielorruso, Mijaíl Miasnikovich, destinada a mejorar las tensas relaciones bilaterales.

Precisamente, el primer ministro lituano, Algirdas Butkevicius, aseguró tras reunirse con su colega bielorruso que esperaba una mejoría de las relaciones, a lo debería contribuir la presidencia lituana de la Unión Europea en la segunda mitad del año.

Un portavoz del Ministerio de Defensa bielorruso informó hoy a la agencia Interfax que Minsk está comprobando esas informaciones procedentes del vecino país.

El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, exigió el pasado año explicaciones a Vilna después de que un avión ligero procedente de Lituania lanzara más de un millar de osos de peluche con pancartas en favor de la libertad.

Tras el incidente, Lukashenko destituyó a los jefes de sus servicios secretos y del departamento de vigilancia fronteriza.

Tanto Lituania como Estonia y Letonia han pedido a la OTAN que prolongue hasta 2018 o las convierta en permanentes las patrullas de vigilancia del espacio aéreo de las tres repúblicas bálticas.

Al carecer de fuerzas aéreas propias, la vigilancia del espacio aéreo báltico ha corrido a cargo desde 2004 de aviones y pilotos de países aliados.

Los temores de los países bálticos por su seguridad se avivaron con la guerra ruso-georgiana de agosto de 2008, la primera intervención militar rusa en el exterior desde la caída de la URSS en 1991.

EFE