Los propietarios de varias salas de cine en Estados Unidos decidieron no proyectar "The Interview" en sus instalaciones por temor a las amenazas terroristas de un grupo de "hackers".
Sony Pictures Entertainment optó por dejar que los propietarios de las salas de cine decidan si quieren o no proyectar "The Interview", película sobre la que un grupo de "hackers" ha realizado una amenaza terrorista, informó The Hollywood Reporter.
Un portavoz de Landmark, la cadena de cines que iba a estrenar la película en Nueva York, admitió que canceló dicho estreno, sin especificar los motivos oficiales. Carmike Cinemas es otra gran cadena de cine presente en la gran mayoría de estados de Estados Unidos que también ha decidido no dar el pase de The Interview.
Como se recuerda, los piratas informáticos que se hacen llamar Guardians of Peace, responsables del reciente ciberataque al estudio de Hollywood, publicaron un comunicado en el que advertieron que sembrarán el terror en los cines que ofrezcan el filme y compararon su plan con los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Debido a esta amenaza, algunos teatros han solicitado que el estudio provea con fuertes medidas de seguridad en los pases para limitar los riesgos.
Según publicó el medio Variety, las autoridades no han detectado hasta el momento indicios de que exista una amenaza terrorista creíble contra los cines de EE.UU.
La nota de los piratas informáticos incluye en su amenaza el preestreno de "The Interview", que ya tuvo lugar el pasado 11 de diciembre en Los Ángeles (EE.UU.) sin incidentes.
Dentro del estudio, la noticia se ha sumado al desconcierto y la indignación de sus más de 3.000 empleados cuyos datos personales, incluida información fiscal y sanitaria, fueron robados durante el ataque informático que salió a la luz el pasado 24 de noviembre.
Se desconoce aún la identidad de lo autores del ciberataque, si bien se les vincula con Corea del Norte, cuyo líder, Kim Jong-un, es objeto de mofa en el filme "The Interview", que cuenta en tono de comedia un complot para asesinarlo.
El régimen norcoreano ha negado relación con el ataque a Sony, aunque considera la película, que se estrena en EE.UU. este 25 de diciembre, un acto de guerra. EFE
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