El transbordador espacial Enterprise navegó por las aguas del río Hudson, la frontera natural entre Nueva York y Nueva Jersey, rumbo su nuevo hogar en el Intrepid.
El transbordador espacial Enterprise concluyó hoy su travesía por aguas del río Hudson, la frontera natural entre Nueva York y Nueva Jersey, hasta su nuevo hogar en el Intrepid, el legendario portaviones convertido en museo naval en uno de los muelles de la costa oeste de la isla de Manhattan.
El Enterprise, cuyo traslado a Nueva York ha sido seguido con gran expectación por los aficionados al espacio, viajó a finales de abril al aeropuerto internacional John F. Kennedy y el pasado domingo se trasladó de forma temporal al puerto Elizabeth, en Nueva Jersey, hasta ser remolcado hoy al Intrepid.
Durante la travesía por el río, el legendario transbordador pasó a las 10.50 hora local (14.50 GMT) por delante de la Estatua de la Libertad, uno de los iconos de Nueva York, y frente al World Trade Center, donde continúan las obras de construcción de los rascacielos que sustituirán a las Torres Gemelas en la silueta de Manhattan.
El Entreprise llegó finalmente en una barcaza hasta el muelle conocido como Pier 86, situado a la altura de la calle 46 de la Gran Manzana, en la costa oeste de la isla, pasadas las 12.30 hora local (16.30 GMT), donde los operarios tenían previsto iniciar con una grúa el montaje del transbordador en su nuevo hogar.
Así, tras cruzar el río Hudson, una operación que el martes tuvo que interrumpirse por el mal tiempo y que fue algo accidentada ya que sufrió daños en su ala derecha al colisionar con un puente, ahora se montará en la plataforma del Intrepid, el legendario portaviones de la Marina convertido en museo flotante en 1982.
Nombrado Enterprise por la NASA para recordar la popular nave insignia de la flota de la Federación Unida de Planetas de la serie televisiva "Star Trek", el transbordador fue construido entre 1974 y 1976 como prototipo de nave para misiones espaciales que pudieran retornar a tierra y ser usadas repetidas veces.
Los responsables del museo Intrepid prevén a partir del 19 de julio abrir al público la exposición que permitirá ver de cerca esta aeronave de leyenda, que nunca llegó a realizar una misión al espacio porque fue el prototipo para construir otros transbordadores que sí realizaron misiones espaciales.
Con el Enterprise se trabajó para que las naves de la NASA pudieran retornar a la tierra y ser usadas repetidas veces, y el transbordador sí que efectuó cinco vuelos atmosféricos libres, planeando, en ensayos de cómo aterrizarían sus sucesores al final de las travesías orbitales.
Estados Unidos puso fin el año pasado a su programa de transbordadores espaciales y el 17 de abril el transbordador Discovery realizó su vuelo final desde Cabo Cañaveral (Florida) hasta el aeropuerto de Dulles, también montado sobre un 747 con un paseo aéreo sobre Washington.
EFE
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