El líder rebelde Michel Djotodia se proclamó ayer nuevo presidente, tras la huida del hasta ahora jefe del Estado, François Bozizé.
La Unión Africana (UA) suspendió hoy la participación de la República Centroafricana (RC) en ese organismo e impuso sanciones contra los líderes de la coalición rebelde Séléka que ayer domingo perpetraron un golpe de Estado en el país.
El Consejo de Paz y Seguridad de la UA tomó la decisión en una reunión celebrada en su sede de Adis Abeba para analizar la crisis en la República Centroafricana, después de que los milicianos de Séléka tomaran la capital del país, Bangui.
En un comunicado, la organización panafricana informó de que ha decidido "suspender de forma inmediata la participación de la RC en todas las actividades de la UA, además de imponer sanciones contra los líderes del grupo Séléka, incluidos la prohibición de viajar y el bloqueo de activos".
La Unión Africana instó también a sus países miembros a "tomar todas las medidas necesarias para aislar completamente a los autores del cambio inconstitucional en la RC, así como para denegarles refugio y cooperación".
Asimismo, la UA expresó su "grave preocupación por la negativa evolución de la situación en la RC tras la "decisión unilateral e injustificada" de Séléka de "tomar el control de la capital, Bangui, y asumir el poder por la fuerza".
La nota también "condena de manera rotunda los abusos y otros actos de violencia contra la población civil, así como el pillaje cometido a consecuencia de la entrada en Bangui de los miembros armados del grupo Séléka".
Tras hacerse con el control de la capital centroafricana, el líder rebelde Michel Djotodia se proclamó ayer nuevo presidente, tras la huida del hasta ahora jefe del Estado, François Bozizé, a la vecina República Democrática del Congo.
En enero, se inició en Gabón un proceso negociador entre el Gobierno centroafricano y la Séléka, que culminó con la firma de unos acuerdos de paz el día 11 de ese mes, que contemplaban un alto el fuego y una transición de un año con un gobierno de unidad nacional que no ha satisfecho las exigencias de la rebelión.
Los rebeldes reanudaron su actividad el pasado miércoles después de haber dado un ultimátum a Bozizé para cumplir una serie de reivindicaciones -retirada de las tropas extranjeras del país y la liberación de presos políticos, entre otras- que expiró el día 20, y avanzaron rápidamente hasta Bangui.
La coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país el pasado mes de diciembre al considerar que Bozizé no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.
Estos tratados contemplaban, entre otros asuntos, la integración de combatientes rebeldes en el Ejército centroafricano, la liberación de una serie de presos políticos, y el pago a los milicianos sublevados que optaran por el desarme. EFE
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