La Unesco cree que "la cultura puede crear empleos, crear una inclusión social más grande" y además es "importante para movilizar a las comunidades, a la gente y para luchar contra la pobreza".
La Unesco adoptó la Declaración Florencia, en la que pide que la cultura se sitúe en el centro de las políticas de desarrollo sostenible, por su capacidad no solo de crear riqueza sino también de lograr cohesión social.
La directora general de Unesco, Irina Bokova, explicó, tras la reunión, que en la actual búsqueda "de nuevos instrumentos para lograr un nuevo dinamismo de la economía mundial, la cultura puede dar algunas soluciones".
Así, destacó la importancia de la Declaración de Florencia y los esfuerzos que hace su organización para que se reconozca la cultura "como un vehículo de desarrollo sostenible".
Considerar de esta forma la cultura, no se refiere solo a "gastar dinero, al contrario, quisiéramos cambiar esta óptica de que la cultura es solo para los tiempos buenos, para cuando hay presupuesto".
Antes al contrario, la Unesco cree, según su máxima responsable, que "la cultura puede crear empleos, crear una inclusión social más grande" y además es "importante para movilizar a las comunidades, a la gente y para luchar contra la pobreza".
Los 300 expertos reunidos durante tres días en el Palazzo Vecchio de Florencia han reflexionado sobre las estrategias eficaces "para que se produzca un verdadero cambio de manera que la cultura esté al final en el centro de las futuras políticas de desarrollo sostenible", según señala la declaración final.
Naciones Unidas se encuentra en mitad de un proceso para fijar una nueva Agenda de Desarrollo cuando termine el año que viene la aplicación de los Objetivos del Milenio de comienzos de siglo, y la Unesco defiende que la Cultura como motor del desarrollo sostenible tenga un papel importante en este nuevo plan.
En la aspiración de poner en pie una agenda para un desarrollo que sea inclusivo, social, económico y sostenible, la cultura y las industrias culturales tienen papel fundamental "por las oportunidades que ofrecen a las nuevas generaciones, pero también como fuente de creatividad e innovación", agrega el texto.
Bokova se mostró convencida, en una rueda de prensa, de que en todo el mundo está emergiendo "un nuevo entendimiento alrededor de la cultura" y que no se trata solo de los gobiernos, sino también de la comunidad internacional, la sociedad civil, el sector público, la universidad.
“LA CULTURA COMO MOTOR DE DESARROLLO SOSTENIBLE”
Es, en definitiva, "un movimiento global para inscribir la cultura como motor de desarrollo sostenible", agregó la directora general de la Unesco.
Bokova abogó así por cambiar la óptica que se tiene de la cultura que "no es solo arte para las élites", antes al contrario "queremos ver la cultura de las comunidades locales, como algo que une a la gente".
El texto destaca que para lograr "un desarrollo económico y social incluyente los sistemas de gobernanza de la cultura y la creatividad deben responder a las demandas y las necesidades de la población".
La Declaración de Florencia también se refiere a la importancia de la diversidad cultural y Bokova señaló que para protegerla hay que apoyar a "las miles de personas" que hacen películas, discos, espectáculos, a los que publican libros o revistas, a quienes se dedican al diseño, desarrollan videojuegos o sitios de internet.
Todos estos "productos y servicios culturales contribuyen al desarrollo duradero y la cohesión de las sociedades", aseguró.
El alcalde de Florencia, Dario Nardela, destacó la importancia que da la declaración a las comunidades locales y las ciudades -"laboratorios de desarrollo sostenible", según el texto- para diseñar y realizar políticas de desarrollo que sean sostenibles e innovadoras.
Y es que ya no se habla de la cultura "como una cosa para contemplar y conservar sino como un elemento dinámico de desarrollo económico" que no está aislado sino que "toca transversalmente a todas la políticas", explicó.
Los expertos de Unesco también abogaron, entre otros puntos, por crear "nuevos modelos de colaboración y estrategias de inversión innovadoras para apoyar la investigación, la innovación y la producción local de bienes y servicios culturales".
La Declaración de Florencia es "probablemente" el documento más "completo, rico en argumentos e importante" que la Unesco ha aprobado hasta ahora en este área y con el que ir a la ONU para tratar sobre la agenda del desarrollo post2015, agregó Bokova.
EFE
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