En apenas una semana, Google ha visto como los eurodiputados han pedido a la Comisión Europea que estudie dividir sus negocios y como el grupo de expertos comunitario sobre privacidad le exige que aplique el espinoso derecho al olvido más allá de sus dominios europeos.
La Unión Europea (UE) está aumentado su presión sobre Google en varios frentes clave que apuntan directamente al corazón del modelo de negocio del gigante estadounidense, lo que alimenta el cruce de declaraciones y las denuncias de presiones políticas.
En apenas una semana, Google ha visto como los eurodiputados han pedido a la Comisión Europea que estudie dividir sus negocios y como el grupo de expertos comunitario sobre privacidad le exige que aplique el espinoso derecho al olvido más allá de sus dominios europeos.
La resolución aprobada hoy por la Eurocámara aboga por disociar la actividad de los motores de búsqueda de otros "servicios comerciales", texto que no es vinculante, pero que supone un mensaje político claro a la Comisión Europea para que vaya más allá en su investigación sobre Google.
"Pedimos a la Comisión que considere la solución de dividir (los negocios), no es una obligación, pero queremos que analice esto de manera seria", explicó a Efe el eurodiputado alemán Andreas Schwab, del Partido Popular Europeo, grupo responsable de la iniciativa junto a Socialistas y Demócratas.
"Google sólo va a moverse bajo amenaza de división o de una multa", dijo a Efe el diputado de Convergencia Ramón Tremosa, quien recalcó la necesidad de que la Comisión resuelva cuanto antes una investigación que dura ya casi cinco años.
El grupo de los liberales, en cambio, ha criticado los "intentos del PPE y los socialistas de presionar" a los servicios de Competencia de la Comisión Europea, liderados por la también liberal Margrethe Vestager.
Francia y Alemania se han dirigido hoy también a la Comisión Europea para pedirle que abra una consulta pública sobre el marco regulador y las normas europeas de competencia aplicables a las "plataformas digitales" como Google, Amazon, Facebook o Apple.
Ante el debate generado en los últimos días, la Comisión Europea pide espacio y margen para proseguir su investigación antimonopolística.
Desde la industria, fuentes cercanas al caso denunciaron esta semana a Efe que "hay un proceso político en marcha para poner presión a la Comisión Europea" e influir en el resultado de su investigación.
Otra de las batallas de Google en Europa es el derecho al olvido, también reabierto esta semana por el grupo de expertos comunitarios sobre privacidad, formado por representantes de las autoridades de protección de datos de todos los países comunitarios y de la Comisión Europea.
Este derecho, por el que un usuario puede pedir que el buscador retire los enlaces a informaciones pasadas que le perjudican y ya no son pertinentes, debe ser aplicado más allá de los dominios europeos en "todos los dominios ".com" relevantes", dijeron este martes.
LA CALIFICAN DE EMPRESA "IRRESPONSABLE"
José Luis Rodríguez, director de la Agencia Española de Protección de Datos y miembro del grupo de expertos comunitario, criticó a Google por la manera en la que la empresa aprovecha las grietas de la legislación comunitaria.
"Es una de las empresas que actúa de manera más irresponsable, en el sentido de que aprovecha todos los resquicios del ordenamiento para intentar eludir responsabilidades", explicó Rodríguez este miércoles a Efe.
EFE
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