"Ayuda a posicionarnos y a eludir la necesaria clase de geografía que históricamente teníamos que hacer cuando hablábamos de Uruguay", dijo el director de Turismo de ese país, Benjamín Liberoff.
El presidente José Mujica es un activo que da valor a la marca país de Uruguay y ayuda a posicionar esta nación sudamericana en el escenario internacional, dijo este jueves en una entrevista con Efe el director nacional de Turismo uruguayo, Benjamín Liberoff.
"La figura de Mujica transmite una imagen y unos valores que, en un mundo que tiene crisis de valores, es vista con un cierto rango de liderazgo en sus apreciaciones internacionales", sostuvo Liberoff, que está en Chile para participar en el II Foro Internacional de Marca País.
El atípico perfil del mandatario, un veterano luchador social de 79 años, enemigo de las formalidades y reconocido por su austero modo de vida, ha ayudado a situar Uruguay en el mapa.
"Ayuda a posicionarnos y a eludir la necesaria clase de geografía que históricamente teníamos que hacer cuando hablábamos de Uruguay para decir dónde estaba", señaló el director nacional de Turismo.
Más allá de la figura de Mujica, el atributo que define la marca país de Uruguay es la calidad de vida, una cualidad que se asocia al país tanto a nivel nacional como internacional, explicó Liberoff.
Esta percepción quedó patente en el análisis que presentó hace dos años la consultora FutureBrand, que estudia la marca país a través de entrevistas.
Según Liberoff, Uruguay es el país suramericano mejor evaluado en los indicadores del informe y obtiene la mejor puntuación en aspectos directamente relacionados con la calidad de vida, como el respeto por las leyes, la diversidad cultural y el respeto de las reglas en los negocios.
"Todo eso nos posiciona como una sociedad que da armonía. Y eso se expresa también en el presidente de la República y en leyes como la del matrimonio igualitario y la regularización de la comercialización de la marihuana", afirmó.
También inciden aspectos relacionados con el "espíritu" uruguayo, como su selección de fútbol, la calidad de la educación y las políticas para dar seguridad alimentaria a la industria cárnica, entre otros, precisó Liberoff.
Los esfuerzos por elaborar una marca país potente empezaron en Uruguay en 2006 y las políticas orientadas hacia ese fin han tenido continuidad pese a los cambios de gobierno en el país.
Este proceso, subrayó Liberoff, se ha replicado en buena parte de los países de América Latina, donde ya se ha llegado a la conclusión de que es necesario tener una imagen país y el debate se centra ahora en cómo diferenciarse del resto.
Para el director de Turismo de Uruguay, el principal desafío en la región es posicionar en el mapa mundial a América Latina y el Caribe a través del esfuerzo de cada país.
"Estamos en una estrategia como la de los centros comerciales: traigamos a la gente para luego pelearnos dentro del centro comercial para ver a dónde van", señaló.
EFE
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