Más de 200 efectivos se encuentran en la avenida Abancay intentando disperar a los cientos de manifestantes en las calles de la capital.
La Policía empezó a dispersar a los cientos de manifestantes apostados en la avenida Abancay del Centro de Lima, ante la llegada de las 11 p. m., hora de inicio del toque de queda en el país.
Los efectivos pidieron con minutos de anticipación a todos los protestantes que se retiraran a sus domicilios o usarían la fuerza para realizarlo.
Llegadas las 11 de la noche, las autoridades empezaron a empujar a las personas en dirección hacia la avenida Nicolás de Piérola. Ellos empezaron a retroceder a manera pausada y, por fortuna, sin heridos o incidencias.
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