La firma Promontory Financial Group investigará las actividades financieras y económicas de APSA, departamento que maneja los activos en bienes raíces del Vaticano en Roma y otros lados de Italia.
CIUDAD DEL VATICANO - El Vaticano contrató a una firma externa para investigar un departamento que maneja sus activos de bienes raíces y carteras financieras y de acciones tras acusaciones de corrupción.
Un comité de cardenales tomó la decisión de investigar los libros y las actividades de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA, por su sigla en italiano) en momentos en que el Vaticano intenta limpiar la imagen de su banco, foco de escándalos durante décadas.
APSA, que tiene dos divisiones, maneja los activos en bienes raíces del Vaticano en Roma y otros lados de Italia, paga los salarios de los empleados de la Santa Sede y actúa como una oficina de compras y departamento de recursos humanos.
También se encarga de la cartera de acciones del Vaticano.
El Vaticano dijo en un comunicado que la firma Promontory Financial Group investigará las actividades financieras y económicas de las dos divisiones y sus procedimientos de gerencia.
La misma empresa está ayudando al banco del Vaticano a investigar sus cuentas, para cumplir con los estándares financieros internacionales y eliminar las que pueden ser usadas para lavado de dinero.
El objetivo del procedimiento, que se cree es la primera vez que una compañía externa investiga los libros de la APSA, es "profundizar los controles de la situación financiera y gerencial de APSA", dijo la Santa Sede.
Desde que asumió el cargo en marzo, el Papa Francisco ha tomado medidas para abordar años de escándalos financieros que involucraban al banco del Vaticano, como evasión de impuestos y ocultar fuentes ilegales de ingresos.
En los últimos meses, fuentes con conocimiento de la situación dijeron que APSA también deberá pasar por el microscopio debido a las grandes cantidades de dinero que maneja y acusaciones de manejos poco claro.
El monseñor Nunzio Scarano, un prelado que trabajó para la APSA por 22 años como contador y ahora está bajo arresto, dijo a magistrados italianos que el departamento actuaba de forma incorrecta como un banco paralelo.
Scarano, sospechoso en una investigación sobre lavado de dinero a través del banco del Vaticano, les dijo que funcionarios de la APSA permitieron que la oficina fuera usada por personas externas aunque iba contra las reglas de la institución, según una transcripción de su interrogatorio obtenida por Reuters el mes pasado.
El abogado de Scarano dijo que el prelado no lavaba dinero.
Pero por su posición en la APSA, Scarano tenía un rápido acceso al banco del Vaticano, donde poseía varias cuentas.
REUTERS
Comparte esta noticia