Una vecina escuchó desde su cocina los gemidos de Trayvon Martin cuando luchaba con el vigilante de origen peruano y luego oyó el disparo.
Mientras continúan las manifestaciones públicas de condena a la muerte de un adolescente de 17 años en manos de un vigilante de origen peruano en un vecindario de Florida, aún las circunstancias del hecho no quedan claras, pero nuevos indicios complicarían la situación de George Zimmerman.
Una de las pruebas que demostrarían que Zimmerman no disparó contra el joven de ascendencia afroamericana en defensa propia es el vídeo de la detención, en el cual el vigilante no presenta signos de haber sido atacado, tal como declaró a la Policía. No obstante, la defensa alega que la mala definición del registro no permite ver el detalle de las heridas.
También existen unos audios de la llamada al 911 que realizó una vecina para reportar la lucha entre el vigilante voluntario y el adolescente. Selma Mora contó que desde su cocina escuchó unos gemidos seguidos del disparo. Al salir al balcón vio a Zimmerman sobre el cuerpo de Trayvon Martin y le pidió que llamara a la Policía.
En declaraciones a la prensa, Mora asegura que los gemidos no corresponderían al vigilante, sino al muchacho, según un reportaje difundido por el programa "Cuarto Poder".
El tema del racismo suena fuerte cuando se corrobora que Trayvon no registra antecedentes policiales y se ubicaba en el cuadro de honor de su escuela. Mientras tanto, el hispano tenía una obsesión por identificar raza afro con delincuencia, según los numerosos reportes de similares casos sospechosos que registró ante la Policía.
En medio de la polémica, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se ha pronunciado en solidaridad con los padres del joven. "Esto es una tragedia. Solo puedo imaginar lo que deben estar sufriendo sus padres", mencionó.
"Cuando pienso en este muchacho, pienso en mis propias hijas", agregó el mandatario, quien ha sido criticado por tomar partido en este caso.
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