"Ahora se despiertan y se dan cuenta de que tienen que construir un nuevo mundo y eso es difícil", afirmó el expresidente polaco y Nobel de la Paz.
El expresidente polaco y Nobel de la Paz, Lech Walesa, afirmó hoy en Venecia que si le hubieran escuchado hace 20 años, quizás no estaríamos en la situación actual ni hubiera estallado la guerra en Siria.
Hace 20 años existió la posibilidad de cambiar las leyes y cambiar completamente el sistema político, pero no se hizo. "Ahora se despiertan y se dan cuenta de que tienen que construir un nuevo mundo y eso es difícil", afirmó Walesa en una entrevista con un reducido grupo de medios de comunicación, entre ellos Efe.
Tras el estreno en la Mostra de Venecia, fuera de competición, el filme "Walesa, man of hope", dirigida por Andrzej Wajda, que cuenta el comienzo de la revolución sindical en Polonia, Walesa hizo hincapié en que hay que construir "algo totalmente nuevo".
"No podemos tomar ejemplo del comunismo ni de ningún otro sistema", aseguró sentado en una terraza con el mar a sus espaldas y junto a Wajda, que le cedió todo el protagonismo.
En su opinión, instituciones como Naciones Unidas o la OTAN fueron construidas sobre la base de principios diferentes a los que rigen hoy en día.
"En aquel momento funcionaba, pero ahora mismo ya no funciona porque hay un solo súperimperio, Estados Unidos", que cree que su trabajo es ser el guardián del mundo.
Si los Gobiernos hubieran seguido la revolución iniciada por Walesa en Polonia y que supuso el comienzo de la caída de los regímenes comunistas, se hubieran instaurado leyes generales contra el antisemitismo o el racismo y contra el uso de armas químicas, que ahora no existen ya que cada país se rige por sus propias leyes.
El exlíder sindical bromeó diciendo que si Estados Unidos no quiere el papel que tiene, los polacos pueden asumirlo sin problemas.
Pero más allá de sus valoraciones políticas, Walesa está centrado ahora en trabajar para hacer más comprensible la globalización a la gente, crear el mismo lenguaje para todos.
Y reconoció que su popularidad está decayendo. "Creo que tengo que hacer otra revolución", aseguró entre risas.
Un Walesa relajado, que se mostró de acuerdo con la visión que Wajda ha dado de lo que pasó en Polonia en las décadas de los setenta y ochenta.
"Muestra la labor de una generación que acabó con el comunismo y creó algo nuevo", un "mensaje perfecto para las nuevas generaciones".
EFE
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