Responsables de la prisión de Quantico testificarán sobre los supuestos malos tratos al soldado acusado de filtrar miles de documentos a WikiLeaks.
La jueza que lleva el caso de Bradley Manning, acusado de filtrar miles de documentos a WikiLeaks, escuchará hoy el testimonio de algunos de los responsables de la prisión de Quantico (Virginia) donde está recluido tras su detención en 2010.
La coronel Denise Lind llamará a testificar a dos de los responsables de la prisión y a miembros del equipo médico que supervisó el estado de salud de Manning, adelantaron fuentes jurídicas militares.
La nueva serie de audiencias que comienzan hoy en la base militar de Fort Meade (Maryland) y que se extenderán hasta el domingo, ha generado gran expectación ya que está previsto que por primera vez testifique el soldado, aunque no en esta primera sesión.
Manning fue detenido en mayo de 2010 en Irak, donde trabajaba como analista de inteligencia, y fue trasladado a la prisión de Quantico (Virginia), donde estuvo sometido a un régimen de vigilancia especial, que su abogado civil David Coombs ha calificado como "punitivo".
Coombs denuncia que su cliente fue ubicado en una celda de un metro por dos metros, vigilado constantemente por un guardia, y que se le obligaba a levantarse a las cinco de la mañana y a permanecer despierto hasta las diez de la noche.
Según el abogado, no se le permitía tumbarse, ni apoyarse contra la pared y tenía que permanecer erguido en todo momento. Cuando salía de la celda era esposado de pies y manos y acompañado por dos guardas.
Además, del 29 de julio de 2010 al 10 de diciembre de ese mismo año sólo se le permitió salir al aire libre 20 minutos al día y tenía entre 3 y 5 minutos para tomar una ducha, que eran los dos únicos momentos del día en los que salía de la celda.
El abogado denuncia además que los guardas tenían que verificar constantemente que Manning se encontraba bien y si por la noche se cubría y no podían verle le despertaban, además, no se apagaban todas las luces.
Para que no se autolesionara sólo se le permitía comer con una cuchara y se le servían todas las comidas solo en su celda para evitar el contacto con otros reclusos, con los que además se le prohibió hablar.
Manning, de 24 años, está acusado de transferir miles de documentos clasificados a la red WikiLeaks, fundada por el australiano Julian Assange, quien se encuentra en una complicada situación, asilado desde junio en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia donde es requerido para investigación por un delito sexual.
Las autoridades británicas le niegan un salvoconducto para dejar la embajada y el Reino Unido.
EFE
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