Buscar
Reproduciendo
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La información más relevante de la actualidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Espacio Vital
Enfermedades catastróficas: ¿quién paga cuando tu salud cuesta más que tu sueldo?
EP 616 • 22:05
Informes RPP
Inseguridad, informalidad y poca capacidad de gasto: los grandes desafíos en las regiones del norte del Perú
EP 1306 • 04:40
Reflexiones del evangelio
Lunes 14 de julio | (San Francisco Solano) - "El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí"
EP 1030 • 12:04

Ya no tenemos miedo a hablar libremente de ´la muerte de Dios´, señala

A raíz del evangelio de este domingo sobre los malos viñadores, el Padre Clemente Sobrado se pregunta, ´¿no es cierto que entre unos y otros estamos dando muerte a Dios en nuestras vidas y en la vida social?´.

Todas las noticias en tu celular
¡Únete aquí a nuestro canal de WhatsApp!

P. Clemente: Amigos, cada día los periódicos publican una página de esquelas de muertos. ¿Alguna vez has visto publicada la esquela que diga que Dios ha muerto? ¿Y qué sucedería si algún periódico publicase algún día una esquela que dijese: “Se comunica a todos la defunción de Dios. Sus funerales serán tal día y a tal hora en la plaza pública. Se ruega la asistencia de cuantos lo han conocido en vida. Descanse en paz”.

 

Me diríais que sería una esquela trágica y hasta de mal gusto. ¿Y verdad que sería de mal gusto? Y sin embargo, ¿no es cierto que entre unos y otros estamos dando muerte a Dios en nuestras vidas y en la vida social?

 

Desde el anuncio de Nietzsche que se atrevió a anunciar la muerte de Dios como el mayor acontecimiento de la historia, la sociedad lo sigue eliminando y matando. Claro que, de ordinario, cada uno lo hace en secreto.

 

Esa es la parábola que nos presenta hoy el Evangelio. Aquellos viñadores, hartos de ser servidores asalariados, que decidieron matar al hijo sacándolo fuera de la viña. 

 

¿Razones? Las de siempre. “Este es el heredero. Lo matamos y nos quedamos con su herencia”. Matamos a Dios y nos quedamos libres. Lo matamos y nos quedamos dueños de nuestra libertad. Lo matamos y somos dueños de nuestro cuerpo. Lo matamos y el mundo es nuestro. Lo matamos y la Iglesia es nuestra.

 

A Dios no le matamos por ser malo, sino sencillamente porque su existencia y su presencia nos estorba y queremos hacernos dueños y autónomos de nuestras vidas. 

 

Antes se tenía cierta consideración y casi nos atrevíamos a negar su existencia. Hoy hemos avanzado tanto que ya no tenemos miedo a hablar libremente de “la muerte de Dios”. ¿Ustedes  qué piensan y qué dicen?

 

 

Video recomendado

Tags

Más sobre Lima

Lo más leído

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA