Japón quiso simbolizar el triunfo de la vida sobre la muerte 19 años después, durante la inauguración de los primeros juegos olímpicos realizados en el Asia: Tokio-64.
Nació el mismo día en que una bomba nuclear destruía Hiroshima, su ciudad de origen. Lo que debió ser un acontecimiento feliz, se convirtió en la peor tragedia vividas en una casa de la aldea de Miyoshi, en Hiroshima. Ese 6 de agosto de 1945, durante el bombardeo que costó la muerte de más de 80 mil habitantes japoneses, vio la luz Yoshinori Sakai.
Japón quiso simbolizar el triunfo de la vida sobre la muerte, 19 años después, durante la inauguración de los primeros juegos olímpicos realizados en el Asia: Tokio-64. Rompiendo todo protocolo de que sea un atleta reconocido, el pebetero olímpico fue encendido por el llamado "Bebé Hiroshima".
Yoshinori Sakai, era el símbolo de la reconstrucción de un pueblo víctima de la "justificación" para acabar con la segunda guerra mundial. No era atleta, sino un miembro de la Universidad de Waseda club s en marcha y nunca compitió en juegos olímpicos. Fue periodista de Fuji televisión en la especialidad de deportes.
El encendido olímpico del llamado "bebé de Hiroshima", expresó la voluntad de paz y la capacidad de sobrevivencia frente a las tragedias.
Nuestro programa recordó este hecho convocando la participación del físico nuclear peruano Modesto Montoya, quien nos hizo una reflexión sobre la tragedia de Hiroshima y Nagasaki.
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POR NUESTRA GENTE es un programa que se trasmite por RPP Noticias los domingos desde las 7:00 pm con la conducción de Mabel Valezuela Narro.
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