Usuarios reportan congestión en la zona de la obra.
El bypass 28 de Julio fue presentado como la solución al intenso tráfico del Centro de Lima, pero días después de haberse inaugurado, la congestión continua en esa zona de la ciudad.
La obra promocionada como una nueva ‘vía rápida’ se aleja de la realidad, pues se ha convertido en un cuello de botella.
El pasado viernes 8 de abril, la obra fue inaugurada y tiene 30 días para su periodo de prueba. El acceso a los túneles está abierto desde las 10 a.m. hasta las 4 p.m.
¿Qué anda mal con el by pass?
Un informe de Lugares Comunes señala que un by pass en medio de una zona de intersecciones con semáforos en una mala idea.
“Lo que ocurre es que más autos pueden pasar por el bypass, pero esos autos van a tener que parar luego en el siguiente semáforo. Esto aumenta la presión sobre las intersecciones aledañas que sí tienen semáforo: la cantidad de autos por minuto llegando al semáforo ha aumentado considerablemente”, señala el informe.
¿Cuál sería la solución?
De acuerdo a Lugares Comunes, entonces se tendría que hacer otros bypasses en las intersecciones siguientes.
“Y como con esos bypasses probablemente ocurriría lo mismo, luego hacer otros bypasses más allá, al menos hasta que se pueda llegar sin semáforos del bypass a una autopista”, señalan.
Menos espacio público
“El espacio público pasaría a tener como objetivo prácticamente exclusivo la circulación de vehículos privados”
Pensar en el transporte público
“En Lima, casi todo el servicio de transporte público comparte las vías con los automóviles, y por lo tanto sufre las consecuencias de la congestión generada por estos. Si se quiere pensar en la mayoría, y no en la minoría con auto, entonces se tendría que dejar de favorecer el tráfico en auto, y priorizar el transporte público y no motorizado”.
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