La Municipalidad de Lima informó sobre la clausura de estos locales, los cuales se encontraban en una las avenidas más concurridas del Centro.
Tres cabinas de internet, cuyos cubículos privados eran aprovechados por los clientes para tener relaciones sexuales al paso, fueron clausuradas por la Municipalidad de Lima en respuesta a diversas denuncias que daban cuenta de que el hecho se registraba todas las noches con el consentimiento de los encargados de los negocios. Nuevamente, una cabina es el cerrada de este tipo de conductas.
Los locales cerrados. Las cabinas Oshin Center SAC, Flash Net y Arthur Computer, ubicados en la cuarta cuadra de la avenida Uruguay y convertidos, según las denuncias, en centros donde los clientes ingresaban con jóvenes que ejercían la prostitución masculina en las inmediaciones del lugar, aprovechando la privacidad de los compartimientos cerrados. Agentes de la Gerencia de Fiscalización y Control de la comuna limeña, acompañados por la Policía Nacional, inspeccionaron los lugares, encontrando cabinas y baños regados de preservativos, papel higiénico usado y lubricantes, indicios del uso que los clientes daban a los cubículos.

Clausurados y multados. Por esta razón, los tres negocios de internet fueron cerrados por 180 días y sancionados con 10 UIT (unos s/ 39,500 Nuevos Soles), bajo la acusación de infringir la Ordenanza Municipal 984 que castiga a establecimientos comerciales o inmuebles que permitan, promuevan o favorezcan la prostitución y/o la trata de personas. Además, los administradores de los establecimientos recibieron otra multa ascendente a una UIT, al constatar los inspectores municipales de Defensa Civil que acompañaron el operativo, que se trabajaba con instalaciones eléctricas expuestas y falta de vías de escape señalizadas en caso de emergencia, lo cual constituye alto riesgo.

Temen por los niños. Marcos Cerni, vocero de la gerencia de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Lima, lamentó que algunos clientes den a estos negocios de internet un pésimo uso bajo la mirada permisiva de sus encargados y administradores, más aún cuando se trata de un servicio a menudo requerido y visitado por niños. Agregó que su despacho continuará atento a las denuncias de los vecinos, sancionando esta clase de prácticas.

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