Recientes ataques han dañado gravemente infraestructuras de agua y electricidad en la ciudad siria, y el agua que se puede obtener no es suficiente para cubrir las necesidades de la población.
Dos millones de personas están ahora bajo asedio en la ciudad de Alepo, sin posibilidades de recibir ayuda humanitaria y sin suministro de agua ni electricidad, en uno de los peores episodios de la guerra civil en Siria, afirmó hoy la ONU.
Tregua humanitaria. "Pedimos una tregua humanitaria en los combates de Alepo para un acceso inmediato y que se puedan reparar las redes de agua y electricidad, así como llevar ayuda a las personas que lo necesitan", dijo el coordinador humanitario de la ONU para Siria, Yacoub El Hillo.
Preocupante situación. Inicialmente, unas 300.000 personas habían quedado atrapadas y con el suministro de víveres interrumpido en los barrios del este de la ciudad, controlados por distintos grupos rebeldes. Ello después de que las fuerzas gubernamentales cerraran a inicios de julio la única vía de acceso que quedaba abierta.
Acceso bloqueado. La situación cambió cuando los grupos rebeldes consiguieron a su vez bloquear, este fin de semana, la principal vía de acceso al oeste de la ciudad, dominado por el Ejército y las milicias que lo apoyan. Se calcula que allí hay actualmente más de 1,2 millones de personas.
Asedio. Según la ONU, la población que se encuentra sitiada en el este y oeste de Alepo, más la que vive en su periferia, se eleva a dos millones que ahora "viven en el miedo de un asedio de facto". (EFE)
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