El deportista Anthony Yarde no pudo darles un funeral a sus familiares debido que el Gobierno británico lo ha prohibido por la posibilidad de contagio del nuevo coronavirus.
El boxeador Anthony Yarde pidió a sus compatriotas que se queden en casa para prevenir la expansión del nuevo coronavirus en entrevista con Daily Mail. El británico perdió a su padre y abuela a causa de la COVID-19 que viene azotando a Europa.
"Sólo quiero que la gente entienda. Sólo quédense en sus casas o manténganse separados. Veo gente en parques, reuniéndose, jugando al fútbol. Mi mensaje para ellos es que creen que todo lo que necesitan es verse con su amigo porque están aburridos, y luego se van a casa sintiéndose felices y saludables y lo siguiente... ni siquiera saben que podrían haber contagiado a sus padres", aseguró Yarde.
El boxeador también hizo mea culpa por no darla la importancia a la gravedad de la pandemia. "Sé que también soy un poco culpable de eso. Cuando se anunció que la gente no podía salir de su casa, escuché porque no quería correr ningún riesgo, pero no asimilé completamente cuán real es o puede ser. Supongo que solo la experiencia puede decírtelo, y tal vez mis experiencias puedan ayudar a otros", afirmó. En Reino Unido se puede salir siempre y cuando se respete los parámetros del aislamiento social.
Yarde instó a las personas a realizar otras actividades que no involucren salir a las calles. "La gente necesita tomar mejores decisiones. Es en serio. He visto lo que esto hace, y qué tan rápido pueden cambiar las vidas, y las personas ya deberían estar aprendiendo. Dejen de ser infantiles. Usen mejor su tiempo. Lean un libro o hagan un ejercicio de entrenamiento en YouTube. Ir a pasar el rato con amigos, me parece muy egoísta", añadió.
Sobre su padre, un hombre de 50 años, sin ningún antecedente médico y en buen estado físico, Yarde señaló que el tiempo de la enfermedad fue muy rápido. "Pasó poco tiempo entre que se enfermó y falleció. Primero se enfermó y se empeoró muy rápidamente, en cuestión de días. Lo indujeron a un coma porque no podía respirar y falleció en coma", señaló el boxeador, cuya abuela de 70 años también falleció. Debido a que existe un riesgo de contagio de la COVID-19, no pudo darles un funeral, pues el Gobierno británico lo ha prohibido.
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