Durante los meses más fríos del año, es común que surjan dudas sobre si nuestras mascotas necesitan una dieta diferente para enfrentar el invierno. ¿Realmente es necesario modificar su alimentación en esta temporada?
En plena temporada invernal, muchos dueños se preguntan si es necesario ajustar la dieta de sus compañeros peludos para enfrentar las bajas temperaturas. Aunque la intención suele ser protegerlos del frío y mantenerlos con buena energía, es fundamental saber si estos cambios realmente son necesarios y cómo deben hacerse sin afectar su salud. La médica veterinaria Cecilia Padilla ofrece algunas recomendaciones clave para cuidar correctamente la alimentación e hidratación de perros y gatos durante esta temporada.
En primer lugar, Padilla aclara que no es necesario modificar la alimentación de los perros durante el invierno, siempre y cuando se encuentren sanos. La cantidad adecuada debe basarse en la porción recomendada por su veterinario o indicada en el empaque del alimento comercial. En el caso de quienes optan por una dieta natural, tampoco es imprescindible aumentar las calorías o grasas, a menos que se trate de cachorros en crecimiento o animales de la tercera edad, quienes podrían requerir un ajuste especial.
Respecto al consumo de agua, la especialista señala que, al igual que las personas, perros y gatos tienden a sentir menos sed en épocas frías. Por ello, es fundamental que los dueños aseguren una hidratación adecuada, ya sea mediante el agua fresca disponible o incorporando líquidos en la dieta. Esto ayuda a evitar problemas de salud relacionados con la deshidratación, que pueden ser más comunes en esta temporada.
Una opción útil, según Padilla, es entibiar ligeramente la comida o los líquidos, especialmente en el caso de los gatos. Ellos prefieren los alimentos a temperatura ambiente o tibios, ya que eso mejora su experiencia sensorial al comer y los motiva a consumir toda la porción. A diferencia de los perros, los gatos suelen beber mucha menos agua, lo que requiere un mayor cuidado. La veterinaria recomienda que, idealmente, la mitad de su ración sea paté y la otra mitad algún líquido como agua o caldo, para complementar la hidratación que muchas veces no obtienen directamente del bebedero.
Por otro lado, Padilla advierte que no es recomendable mezclar las croquetas o galletas con comida casera, ya que esto puede alterar su textura, sabor y disminuir su valor nutricional. En el caso de las dietas naturales, se sugiere ofrecerlas por separado y asegurarse de que la porción sea consumida en el momento, ya que dejarla expuesta mucho tiempo puede provocar su descomposición.
Finalmente, la veterinaria subraya la importancia de la higiene en los utensilios que utilizan nuestras mascotas. Aunque el alimento sea de buena calidad, si se sirve en un plato sucio, se corre el riesgo de causar infecciones gastrointestinales. Por eso, es fundamental lavar correctamente los platos luego de cada comida, como parte del cuidado integral durante el invierno.
En resumen, no siempre es necesario cambiar la alimentación de nuestras mascotas durante el invierno, pero sí debemos prestar atención a su hidratación, temperatura de los alimentos y condiciones de higiene. Con estos cuidados, podemos asegurarnos de que nuestros compañeros pasen una temporada fría seguros, sanos y bien nutridos.