Una investigación publicada en el Royal Society Open Science explica qué tan buenos son los humanos para comprender los gruñidos de los perros.
(Agencia N+1 / Beatriz de Vera). Los perros llevan mucho tiempo siendo nuestros compañeros más cercanos, pero, ¿hemos aprendido a entender lo que nos quieren decir? Hay investigaciones dedicadas a estudiar nuestra comprensión sobre sus ladridos, pero esta no es la única forma que tienen de comunicarse. Un equipo de investigadores de la Universidad Eötvös Loránd (Hungría) ha estudiado cómo interpretamos los humanos los gruñidos de los perros.
El gruñido en los perros generalmente se asocia con la agresividad, aunque estos ruidos no siempre tienen por qué ser amenazantes: en ocasiones, forman parte de su juego. En su artículo publicado en Royal Society Open Science, los investigadores pidieron a un grupo de voluntarios que adivinaran las circunstancias que acompañaban a cada sonido grabado emitido por los canes. Tenían que saber si el animal se había encontrado con un extraño (perro o humano), estaba defendiendo un tazón de comida o, por ejemplo, apareándose.
Hallazgos. Según las investigaciones, el nivel de comprensión canina supera las expectativas: se registró un 63% de aciertos, un nivel mucho más alto de lo que se esperaba. Las mujeres serían mejores en la lectura de los gruñidos que los hombres, con una tasa de acierto del 65%, en comparación con el 45% de las veces que ellos averiguaron la situación en la que se encontraba el perro. Además, el trato continuo con los canes nos lleva a entenderlos mejor, ya que las personas que poseían o trabajaban con perros regularmente eran mejores lectores de los gruñidos de los perros que aquellos que no, en una proporción de 60%- 40%.
La investigación también revela que somos más capaces de hacer lecturas correctas en las situaciones lúdicas: los aciertos en los sonidos relacionados con el juego fueron altos, pero los participantes econtraron difícil diferenciar entre los gruñidos asociados con la vigilancia de alimentos o los de amenaza cuando se encontraban con otro perro. Así, la ciencia explica que nos entendemos bastante bien con nuestros amigos de cuatro patas.


Video recomendado
Comparte esta noticia