La historia de un virus: el Parvovirus canino en el Perú

Por: Eduardo Rondón Navas, médico veterinario. 

Los médicos veterinarios que ejercíamos la profesión en la década de los 70, en animales menores, éramos muy pocos en la ciudad de Lima, por lo cual todos nos conocíamos.

Yo ejercía en un pequeño consultorio en Miraflores y con mis colegas comentamos que comenzamos a recibir muchos casos de perros que perdían el apetito, no querían caminar, no tomaban agua, se aislaban y de repente presentaban un cuadro diarreico con sangre y mal oliente.

En Lima se corrió el rumor que había una persona de mal vivir que se dedicaba a envenenar perros en venganza pues los perros se comía sus pelotas de tenis y como esa habían todo tipo de especulaciones.

Sin embargo, para tranquilidad de todos, los periódicos empezaron a informar que estos síntomas y muertes de perros eran a nivel mundial y la tasa de mortandad era muy elevada. Los veterinarios de animales menores solo podíamos tratar los síntomas, pues sospechábamos de un virus o una bacteria pero aun no era conocida.

¿DE QUÉ SE TRATABA?

Los virólogos veterinarios pronto detectaron que se trataba de un virus llamado Parvovirus que había mutado aparentemente de los gatos al perro, pero también comenzaron las especulaciones que este virus había aparecido por una falla en la bioseguridad en un laboratorio alemán que decían había estado experimentando con virus para una guerra bacteriológica y ahí había iniciado todo.

Los médicos veterinarios epidemiólogos comenzaron a buscar la fuente del inicio de esta pandemia de perros, una de las aparentes fuentes era que se había iniciado en felinos consumidos por perros pero la mayoría apuntaba a que habría iniciado al consumir carne de grandes felinos americanos.

El PARVOVIRUS era asintomático en felinos, pero si vemos bien la historia muchos virus y enfermedades son producidas por consumir animales no controlados los que producen grandes zoonosis (enfermedades transmitidas de animales a hombres) en el mundo y que gracias a Dios son controladas por médicos veterinarios epidemiólogos, infectólogos, microbiólogos y virólogos.