Se trata de diez atletas que tuvieron que huir de sus países por conflictos bélicos, pero que no abandonaron sus sueños de llegar a una Olimpiada y ganar una medalla.
Las guerras en Siria o los diversos golpes de estado en naciones africanas como Sudán del Sur, Etiopía y RD Congo ha obligado a muchos deportistas a buscar un futuro mejor lejos de sus fronteras y para Río 2016 se decidió organizar un Equipo Olímpico de Refugiados (EOR) que cuenta con 10 atletas.
Los sirios Rami Anis y Yusra Mardini escaparon de la convulsión y ahora buscan una medalla en Río 2016 compitiendo en la disciplina de natación. Por otro lado, 5 atletas del EOR son de Sudán del Sur, una nación que se independizó de Sudán desde el 2005 y todavía afronta algunos conflictos bélicos. Todos ellos llegaron a Kenia donde fueron reclutados para participar en pruebas de atletismo y buscan ser protagonistas.
También están los congoleses Yolande Mabika y Popole Masinga quienes huyeron del maltrato al que eran sometidos en su equipo nacional de judo.
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