Símbolo nacional de Rumania, medallista olímpica y desertora. La gimnasta que ganó el oro a los 14 años huyó del comunismo.
Nadia Comăneci, una de las gimnastas más populares de la historia, cumple 56 años este domingo. La vida de la rumana que sorprendió al mundo en Montreal 1976 ha incluido oro olímpico y deserción a su país para escapar del régimen comunista.
Con tan solo 14 años, Nadia Comăneci se convirtió en la primera gimnasta de la historia en recibir un puntaje de 10 (perfecto) en las barras asimétricas durante los Juegos Olímpicos de 1976. La atleta ganó tres medallas de oro, una de plata y una de bronce en el evento celebrado en Montreal. Los otros seis puntajes de 10 que celebraban la excelencia de sus rutinas la volvieron en una estrella mundial y ayudaron a popularizar la gimnasia.
Inician los problemas. En 1977 Comăneci fue separada de sus entrenadores de toda la vida Béla Károlyi y Márta Károlyi. Este hecho sumado al divorcio de sus padres significó una baja en su nivel. En el mundial de 1978 logró una medalla de oro y una de plata, pero cayó en las barras asimétricas. Luego de que se le permitió volver con las entrenadores que la convirtieron campeona olímpica, brilló de nuevo en los Juegos Olímpicos de 1980 en Moscú, donde obtuvo dos medallas de oro y dos de plata. Se retiró en 1981 y en 1984 tuvo una ceremonia en Bucarest para oficializar su salida de la alta competencia.
Desertora. Nadia Comăneci viajó en 1981 a Estados Unidos en una gira de exhibición, donde sus entrenadores Béla y Marta Károlyi desertaron junto al coreógrafo Géza Pozsár. Esto significó que ella no pueda dejar Rumania, salvo ocasiones especiales. Aparte de Los Ángeles para ir a los Juegos Olímpicos de 1984, solo pudo ir a Cuba y Moscú, capitales de repúblicas socialistas como su país. Entre 1984 y 1989 trabajó en la Federación de Gimnasia de Rumania. El 27 de noviembre de 1989 desertó de su país y llegó a los Estados Unidos tras pasar primero por Hungría y Austria.
Poco después se mudó a Montreal, donde ganó el oro una década antes. Se dedicó a hacer giras, promover marcas de artículos para gimnasia y modelar. En 1994 Nadia Comăneci se comprometió con el gimnasta estadounidense Bart Conner, con quien se mudó en los Estados Unidos. Junto al que sería su futuro esposo visitó Rumania por primera vez tras su deserción. En el país había caído el comunismo y fue acogida con bastante afecto. Su boda se celebró en Bucarest el 27 de abril de 1996 y fue televisada.
Actualidad. Nadia Comăneci dio a luz a su primer hijo el 3 de junio de 2006. Tiene junto a su esposo una academia de gimnasia y ha comentado eventos como los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Tiene nacionalidad estadounidense y rumana.
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