El triple ganador del Tour de Francia expresó su satisfacción y alegría tras atravesar la línea de meta de París y convertirse en el vencedor de la edición de 2010.
Cuando Alberto Contador gana suele hacer el gesto de un disparo y ya ha disparado tres veces en los Campos Elíseos, cada vez que ha ganado un Tour, así que "el pistolero" apunta ya a Miguel Indurain cinco veces campeón en París y que conquistó su primera "grande boucle" con 27 años, los que tieneContador.
Sin embargo, el ciclista madrileño es el único español que tiene en su palmarés las tres grandes vueltas por etapas (Giro, Vuelta y Tour) y en este apartado, ya puso su nombre al lado de leyendas como Anquetil, Merckx, Hinault y Gimondi.
Para Contador, este ha sido el Tour más apurado y sufrido, por eso lo está disfrutando más que nunca. Se lo dedica, como siempre, a los más cercanos, a su hermano Raúl, que sufre parálisis cerebral y al que adora, también a sus padres, Francisca y Paco, o a su pareja de siempre, Macarena.
Alberto Contador Velasco nació en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y reside en Pinto, localidad que vinculada a la cercana Valdemoro invita a no quedarse nunca a mitad de camino, según "reza" el adagio. De Pinto a Valdemoro, pasando por los Campos Elíseos de París, es una ruta dominada ya por Contador.
Sin embargo, fue un balón de fútbol lo que le llamó la atención desde muy niño. Además, siempre le han gustado los animales, en especial las aves, y actualmente ayuda a su padre a criar canarios y jilgueros en su tiempo libre. Pasa también largas temporadas en Barcarrota (Badajoz), el pueblo originario de sus progenitores.
Pero, ¿y la bicicleta?. Un día su inseparable hermano Fran, el mayor de cuatro hermanos, le planteó ingresar en la escuela ciclista de Pinto y allí empezó todo. Subió por primera vez a una bici siendo adolescente, a la Orbea de su hermano.
No mucho después, el Iberdrola de Zamora (filial del ONCE) le incorporó a su equipo de aficionados y entonces, con 16 años, decidió dejar los estudios. Aún no había terminado el bachillerato, pero decidió pegar un "volantazo" a su vida y volcarse en la bici.
El madrileño cumplirá 28 años el próximo Día de la Constitución (6 de diciembre). Este larguirucho (mide 1,76 y pesa entre 58 y 60 kilos) de tez muy morena y sonrisa quasi perenne dice que uno de sus valores es mantener "a los amigos de toda la vida".
Sobre la bicicleta, su capacidad para subir montañas está probada y también para luchar contra el reloj, modalidad en la que fue campeón de España sub 23 en 2002 y cuarto en los Juegos Olímpicos de Pekín. Probablemente ayer hizo la peor contrarreloj de su vida para ganar un Tour.
El salto de calidad y su órdago a la ronda francesa se produjo en 2007, fichó por el Discovery Channel para correr la "grande boucle" y logró la victoria tras ponerse el jersey amarillo a falta de tres días por la expulsión del líder, el danés Michael Rasmussen. Aquel mismo año fichó por el Astana, equipo donde continúa.
Ganó la partida a la muerte en 2004, cuando mientras disputaba la primera etapa de la Vuelta a Asturias sufrió una grave caída muy cerca de Infiesto. Tras unos días ingresado y después de haber vuelto a casa, se sintió mal, regresó al hospital y allí se le diagnosticó un cavernoma cerebral del que tuvo que ser intervenido en el hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Con 70 grapas y dos placas de titanio en la cabeza, Contador no se levantó de la cama durante casi dos meses. En su recuperación, disfrutó leyendo el libro "Mi vuelta a la vida", de Lance Armstrong, donde el séptuple campeón del Tour explica cómo derrotó al cáncer.
Hoy Contador ha vuelto a "encañonar" y a ganar, con ello ha puesto un broche de oro a unos días de verano gloriosos para España y su deporte. El segundo anillo de campeón para Pau Gasol en la NBA, el campeonato mundial de fútbol en Sudáfrica o el segundo título de Rafa Nadal en Wimbledon son algunos de esos logros, todos ellos obtenidos por deportistas aún jóvenes y cuyos éxitos pueden ser perdurables.
EFE
Sin embargo, el ciclista madrileño es el único español que tiene en su palmarés las tres grandes vueltas por etapas (Giro, Vuelta y Tour) y en este apartado, ya puso su nombre al lado de leyendas como Anquetil, Merckx, Hinault y Gimondi.
Para Contador, este ha sido el Tour más apurado y sufrido, por eso lo está disfrutando más que nunca. Se lo dedica, como siempre, a los más cercanos, a su hermano Raúl, que sufre parálisis cerebral y al que adora, también a sus padres, Francisca y Paco, o a su pareja de siempre, Macarena.
Alberto Contador Velasco nació en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y reside en Pinto, localidad que vinculada a la cercana Valdemoro invita a no quedarse nunca a mitad de camino, según "reza" el adagio. De Pinto a Valdemoro, pasando por los Campos Elíseos de París, es una ruta dominada ya por Contador.
Sin embargo, fue un balón de fútbol lo que le llamó la atención desde muy niño. Además, siempre le han gustado los animales, en especial las aves, y actualmente ayuda a su padre a criar canarios y jilgueros en su tiempo libre. Pasa también largas temporadas en Barcarrota (Badajoz), el pueblo originario de sus progenitores.
Pero, ¿y la bicicleta?. Un día su inseparable hermano Fran, el mayor de cuatro hermanos, le planteó ingresar en la escuela ciclista de Pinto y allí empezó todo. Subió por primera vez a una bici siendo adolescente, a la Orbea de su hermano.
No mucho después, el Iberdrola de Zamora (filial del ONCE) le incorporó a su equipo de aficionados y entonces, con 16 años, decidió dejar los estudios. Aún no había terminado el bachillerato, pero decidió pegar un "volantazo" a su vida y volcarse en la bici.
El madrileño cumplirá 28 años el próximo Día de la Constitución (6 de diciembre). Este larguirucho (mide 1,76 y pesa entre 58 y 60 kilos) de tez muy morena y sonrisa quasi perenne dice que uno de sus valores es mantener "a los amigos de toda la vida".
Sobre la bicicleta, su capacidad para subir montañas está probada y también para luchar contra el reloj, modalidad en la que fue campeón de España sub 23 en 2002 y cuarto en los Juegos Olímpicos de Pekín. Probablemente ayer hizo la peor contrarreloj de su vida para ganar un Tour.
El salto de calidad y su órdago a la ronda francesa se produjo en 2007, fichó por el Discovery Channel para correr la "grande boucle" y logró la victoria tras ponerse el jersey amarillo a falta de tres días por la expulsión del líder, el danés Michael Rasmussen. Aquel mismo año fichó por el Astana, equipo donde continúa.
Ganó la partida a la muerte en 2004, cuando mientras disputaba la primera etapa de la Vuelta a Asturias sufrió una grave caída muy cerca de Infiesto. Tras unos días ingresado y después de haber vuelto a casa, se sintió mal, regresó al hospital y allí se le diagnosticó un cavernoma cerebral del que tuvo que ser intervenido en el hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Con 70 grapas y dos placas de titanio en la cabeza, Contador no se levantó de la cama durante casi dos meses. En su recuperación, disfrutó leyendo el libro "Mi vuelta a la vida", de Lance Armstrong, donde el séptuple campeón del Tour explica cómo derrotó al cáncer.
Hoy Contador ha vuelto a "encañonar" y a ganar, con ello ha puesto un broche de oro a unos días de verano gloriosos para España y su deporte. El segundo anillo de campeón para Pau Gasol en la NBA, el campeonato mundial de fútbol en Sudáfrica o el segundo título de Rafa Nadal en Wimbledon son algunos de esos logros, todos ellos obtenidos por deportistas aún jóvenes y cuyos éxitos pueden ser perdurables.
EFE
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