El tenista británico sufrió más de la cuenta para clasificar a las semifinales. Reconoció que el español lo puso contra las cuerdas.
El tenista británico Andy Murray, semifinalista de Wimbledon, afirmó que no fue una "sorpresa" la potencia de saque desplegada por el tenista español Fernando Verdasco, que llegó a ponerle contra las cuerdas al vencer los dos primeros sets en los cuartos de final.
Murray, segundo favorito del torneo, acaparó gran parte de las exclamaciones del All England Club de Londres al darle la vuelta a un partido en el que el español amenazó con expulsar al héroe de los británicos.
"No diría que fue una sorpresa el ritmo al que estaba sirviendo, porque si analizas su estado a lo largo de toda la competición verás que su saque siempre ha sido fuerte", apuntó el escocés, de 26 años.
El número dos del mundo, que cuenta con la presión de ser el favorito en casa, aseguró que no se sintió nervioso por enfrentarse a Verdasco, que se presentaba como un rival fuerte pese a tener las estadísticas en contra.
De los nueve encuentros disputados a lo largo de su carrera, la zurda del madrileño sólo venció a Murray en los octavos de final del Open de Australia de 2009, cuyo "drive" afirma haber solventado sin problemas.
"Hay muchos jugadores en este torneo con grandes golpes. No encontré difícil la zurda sino su servicio. Sirve extremadamente bien, lo que le permitió dictar puntos con la izquierda. Cuando hace eso es increíblemente difícil de vencer", aseguró.
Murray, que admitió haberse sentido preocupado a lo largo del partido por la posibilidad de quedar fuera, dedicó elogios a su próximo rival, el polaco Jerzy Janowicz, contra el que buscará el viernes conseguir el pase hacia la final del torneo londinense, donde no gana un británico desde 1936 (Fred Perry).
EFE
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