De ser aquero y robar bicicletas por diversión a ser el goleador más vanidoso de los últimos tiempos.
Existen delanteros, goleadores y también existe Zlatan Ibrahimovic. El delantero sueco de Manchester United no es un atacante más, es el goleador más vanidoso de los últimos años. “Sólo Dios sabe… y estás hablando con él ahora”, dice quien a sus 35 años vivió una vida marcada por goles, vanidades pero también de una infancia dura: “No tenía hambre, tenía mucha hambre”, comenta ‘Ibra’. Su historia no es drama ni comedia. Es una combinación de las dos.
Escribe, Renzo Bellido.
El arquero que robaba bicicletas – Nació en Rosengard, un barrio a las afueras de Malmo (Suecia) donde ‘violar la ley’ era pura diversión. Su madre croata y su padre bosnio se separaron cuando ‘Ibra’ tenía apenas dos años. El alcoholismo de este último acrecentó la pobreza Zlatan (su nombre significa oro). No empezó marcando goles sino evitándolos. Era arquero del Balkan, un equipo de su barrio. Cuenta en su libro autobiográfico que un día robó una bicicleta fuera del campo de entrenamiento. Era la de su entrenador. No terminó el colegio.
De evitar goles a hacerlos – Su estatura y habilidad con el balón (1.95 m) muy pronto lo hizo anotar goles y no evitarlos. Él no se quejó. Por el contrario le encajó perfecto. A los 15 años estuvo en el equipo juvenil del Malmo. Entonces casi deja el fútbol para trabajar en los muelles. Lo convencieron de que siguiera y a los 18 ascendió al primer equipo. El 19 de septiembre de 1999 debutó profesionalmente.
Goles son vanidades – Entonces nació Zlatan Ibrahimovic para el fútbol. Tres temporadas en el Malmo (16 goles entre Primera y Segunda División) lo llevaron a firmar por el Ajax de Holanda (por 9 millones de euros). Lo primero que hizo fue comprarse un Mercedes Benz sin siquiera tener permiso de conducir. No pudo manejarlo y encima le faltó dinero para comer y dormir. Se instaló en casa del brasileño Maxwell. Pero apunta de goles volvió a ganar dinero. En 2004, llegó a la Juventus y en 2006 al Inter de Milan. Luego vendrían el Barcelona (2009-2010), Milan (2010-2012), PSG (2012-2016) y Manchester United (2016 hasta hoy). ¿Por qué tantos clubes?, le preguntaron una vez. “Porque cambiando se aprende y un gran jugador debe demostrar que es determinante en más clubes”, respondió. En todos sus equipos marcó 396 goles en 687 partidos. Una media de 0.58 %. Más de medio gol por encuentro.
Sus 35 en Manchester – “Si reemplazan la Torre Eiffel por mi estatua me quedo”, dijo Zlatan antes de dejar el PSG tras 4 temporadas. No bromeaba. Este 2016 llegó al Manchester United dirigido por José Mourinho. Debutó por Premier League con un golazo. La irregularidad de los ‘Diablos Rojos’ a inicio de temporada no cambia su forma de ser. Si se lesiona dice: “Un Zlatan lesionado es algo muy serio para cualquier equipo”. Si lo tildan de homosexual responde: “Ven a mi casa y verás si soy gay. Y trae a tu hermana”. El mundo puede cambiar. Lo que no varía son sus goles, su vanidad y su talento.
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