Medio centenar de motos Harley Davidson rugieron al máximo sus potentes motores en homenaje a "Pepe Milésima", su fallecido líder.
Medio centenar de motos Harley Davidson rugieron al máximo sus potentes motores en el Cementerio de Colón, de La Habana, en homenaje a "Pepe Milésima", el líder de los "harlistas" cubanos fallecido hace 18 años, en otro Día de los Padres.
El tributo, devenido ya tradición, se hace desde la misma muerte de José Lorenzo (Pepe Milésima) y es esperado por admiradores y seguidores de los motociclistas quienes, antes de entrar en el cementerio, desfilaron en singular caravana a lo largo de la importante calle 23 de La Habana.
Policías de tránsito y miembros del cuerpo de seguridad del Cementerio, contribuyeron a facilitar el acceso de las sonoras máquinas, que en colores negro, azul, rojo y verde, iban montadas por los harlistas, de chaleco negro, con una bandera cubana más abajo del hombro derecho.
Fabricadas a mediados del siglo pasado, estas máquinas originales son una verdadera atracción en todo el mundo, y su cotización actual supera los 20.000 dólares.
Pepe Milésima, llamado así por la exactitud de su mecánica en las motos fue "nuestro maestro, nuestro padre, que nos trasmitió los conocimientos prácticos de mecánica en los años 60, cuando en Cuba no había manuales de Harley", dijo a la AFP Sergio Morales.
Morales, de 59 años, preside Asociación Latinoamericana de Motoristas (LAMA, por sus siglas en inglés), que tiene en La Habana medio centenar de afiliados, y alrededor de 30 en Cárdenas (100 km al este) y una cantidad similar en Santa Clara (centro).
Un nuevo club será abierto la próxima semana en Pinar del Río, extremo oeste, según Morales. Delgado, de estatura media, Morales es la antítesis física del típico harlista, pero sus conocimientos y antigüedad lo hacen idóneo para dirigir LAMA actualmente.
"Esto es también una oportunidad de análisis y reflexión para los harlistas, pues aunque Pepe murió de una enfermedad, venir al cementerio nos hace pensar en los riesgos de nuestra afición", explica.
"Por los riesgos, los motoristas estamos mas cerca del cielo que de la tierra", dijo en tono filosofal.
En la soleada y calurosa mañana de este domingo, cientos de personas acudieron al cementerio a poner flores y recordar a sus padres muertos, pues sin tener la connotación del Día de las Madres, segundo domingo de mayo, es también una fecha de amplia significación social.
Hace dos años, un grupo de harlistas rindieron un tributo similar a Ernesto Che Guevara, en su mausoleo, en Santa Clara, por los 30 años de su asesinato en Bolivia, homenaje encabezado por su hijo Ernesto, pues muchos motoristas consideran al Che uno de los suyos, debido al recorrido que hizo por América del Sur en moto, con su amigo Alberto Granados.
La idea del tributo sonoro a Pepe Milésima fue de Lelio Acosta, un harlista que murió en un accidente mientras viajaba en un ómnibus, en diciembre pasado.
Las Harley también rugieron en su memoria, frente a su tumba, este domingo. "Es un místico acelerón, para que lo oigan allá, donde estén nuestros amigos", dijo Morales.
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