El fallecido líder sudafricano encontró en el deporte una inspiración de su lucha contra el racismo. Logró unir al país durante el torneo mundial de Rugby de 1995.
Sudáfrica organizó el Mundial de Rugby en 1995. En aquellos tiempos, la población negra del país africano abucheaba al seleccionado nacional, los ‘Springboks’, debido a que representaba la minoría blanca que ejercía su poder en el país.
Pese a ello, ‘Madiba", como se le conocía a Mandela, en su objetivo de unir al país y salir adelante durante la Copa del Mundo se ganó a los jugadores del combinado patrio, donde solo había un jugador negro llamado Chester Williams.
Ese torneo marcó la primera vez donde ciudadanos negros y blancos lucharon por un objetivo en común. Algunos indican que fue de los días más felices de Mandela donde terminó vibrando con cada anotación de su equipo que venció sobre los minutos finales a la escuadra de Nueva Zelanda. El marcador final fue 15-12 a favor de Sudáfrica, que se coronaba campeón del mundo.
Quedará un diálogo para el recuerdo. Mandela bajó al campo para entregar el trofeo ante la admiración del público. Estaba con una camiseta y un gorro de los ‘Springboks’. El Ellis Park de Johannesburgo vivía una fiesta y le agradeció al capitán del equipo, François Pienaar por la gesta.
Pienaar respondió: "No, señor Presidente, gracias a usted por lo que ha hecho". Esta escena es recordada además en la película ‘Invictus’, donde se recrea este momento histórico en la vida de ‘Madiba’.
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