El exsenador será procesado por seis cargos relacionados con el uso de fondos de su campaña en 2008 para ocultar su relación extramarital y mantener económicamente a su amante.
Un jurado federal de EE.UU. acusó hoy al excandidato demócrata a la Vicepresidencia John Edwards de seis cargos relacionados con el uso de fondos de su campaña en 2008 para ocultar su relación extramarital y mantener económicamente a su amante.
Los cargos contra el exsenador, dictados por un jurado de acusación en Carolina del Norte, incluyen uno por conspiración, uno por falso testimonio y cuatro por contribuciones ilegales dentro de una campaña política, informó el Departamento de Justicia.
La agencia federal autorizó la semana pasada los cargos, cerrando un largo proceso de dos años de duración que ha aumentado el desprestigio de Edwards, cuya carrera quedó marcada por la aventura con su amante Rielle Hunter, con la que tuvo una hija.
El excandidato, que rechazó firmar un acuerdo con la acusación aceptando su culpabilidad, se enfrenta ahora a un juicio público que podría desembocar en una sentencia de cárcel.
Según fuentes judiciales, Edwards, de 58 años, rehusó negociar una solución con la fiscalía porque si se declara culpable de un delito podría perder su licencia para ejercer como abogado.
Los cargos se refieren a las supuestas contribuciones que Edwards hizo durante su carrera hacia las elecciones primarias del partido demócrata en 2008 a Hunter, embarazada entonces de él, y a la presunta trama conspiratoria que desarrolló para mantenerla oculta.
"Se acusa al señor Edwards de haber aceptado más de 900.000 dólares en un intento de ocultar los hechos públicos que él creía que podrían dañar su candidatura", indicó el fiscal general adjunto de Estados Unidos, Lanny A. Breuer, en un comunicado.
La fiscalía mantiene que Edwards conspiró voluntariamente con otros para recibir cantidades de dinero que sobrepasaban los límites federales para una campaña presidencial, y que los ocultó con informes de gastos de campaña engañosos.
Los argumentos del Gobierno se basan en un dictamen emitido hace 11 años por la Comisión Federal de Elecciones, según el cual un regalo hecho a un candidato para un cargo federal debe considerarse una contribución de campaña electoral.
-EFE-
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