La Generación Z es el grupo de personas nacidas entre 1997 y 2012. Son los denominados "nativos digitales" y se caracterizan por su dominio de las redes sociales. Durante 2025 protagonizaron protestas en diversas partes del mundo contra los poderes políticos, evidenciando su descontento con el manejo de sus países.
En 2025, la voz de la Generación Z se hizo sentir en las calles peruanas. Jóvenes, portando la bandera del popular anime "One Piece", protestaron contra decisiones del Congreso y del Gobierno. Esto no fue un hecho aislado: sucesos similares se han registrado en todo el mundo en los últimos meses, evidenciando un fenómeno global de protagonismo juvenil.
En los últimos 12 meses, UNICEF reportó 159 protestas antigubernamentales en 71 países, muchas de ellas con gran protagonismo juvenil. El fenómeno no es reciente: la misma organización ya indicó en 2024 que la participación de los jóvenes en movilizaciones ha aumentado sistemáticamente en las últimas dos décadas.
La Generación Z es el grupo de personas nacidas entre 1997 y 2012. Son los denominados "nativos digitales" y se caracterizan por su dominio de las redes sociales. Este control tecnológico es un factor clave que diferencia a estos colectivos y a su forma de organizarse, según el internacionalista Ramiro Escobar.
"Lo que estamos viendo en la Generación Z son protestas que empiezan en las redes digitales y terminan en la calle."
Escobar precisa que, si bien se vio participación de la Generación Z en protestas de Sri Lanka en 2022 o Bangladesh en 2024, fue en Nepal, en septiembre de 2025, donde este grupo tomó mayor fuerza y visibilidad mundial.
"Un gobierno de izquierda en Nepal apelaba mucho al nepotismo, despilfarraba el dinero y tocó una fibra muy sensible para la Generación Z. Suspendió por dos días la conexión a distintas plataformas digitales, y eso hizo estallar la situación, porque es como si le quitaras el desayuno a la gente de esta generación."
Las protestas de la llamada Generación Z en Nepal terminaron con la renuncia del primer ministro y dejaron al menos 19 muertos. En otros países, como Madagascar, las manifestaciones juveniles por el desempleo provocaron la caída del presidente Andry Rajoelina y dieron paso a un control de régimen militar. Además, se registraron marchas atribuidas a la Generación Z también en Kenia, Malí, México y Paraguay.
La socióloga Noelia Chávez, precisa que estos jóvenes han crecido en espacios de mayor discusión política y pertenecen a colectivos de universidades o centros educativos. Añade que la pandemia en 2020 y la globalización les dieron habilidades para la articulación virtual, lo que les permitió observar las fallas de sistemas políticos en el mundo y compartir su inconformidad, traduciéndola en acción callejera, aunque con diferentes motivaciones.
"Las demandas son muy distintas. No hay una unificación total entre todos… van desde medio ambiente, corrupción, educación… lo que veo es que hay un descontento con las formas de gobierno existentes en el mundo. Usualmente protestan más contra dictaduras y autoritarismos, pero también contra la manera en que la democracia ha funcionado cuando las instituciones no han hecho su trabajo."
Protestas en Perú
En septiembre de 2025 surgieron movilizaciones en el Perú diferentes a las que ocurrieron en años anteriores. Agrupados esta vez en la llamada Generación Z, grupos de personas salieron a protestar, primero contra la reforma del sistema de pensiones y luego contra la política de seguridad en el país. A decir de Orlando Carrasco, coordinador del colectivo "Generación Z del Perú", fueron 40 mil los jóvenes de entre 22 y 29 años que salieron a las calles.
"Yo represento a la red juvenil de la generación del Bicentenario. Tenemos años trabajando en proyectos previos, y cuando surgió lo de las AFP ya contábamos con una red estructurada. Así se gestó la marcha del 13 de septiembre. Empezamos a discutirlo en la red y vimos cómo en Nepal se estaba dando un modelo de lucha que pudimos replicar aquí".
Junto a los jóvenes de la Generación Z, surgieron y resurgieron otros colectivos, algunos vinculados a sectores políticos, que extendieron sus demandas.
Estas incluían el cierre del Congreso, la renuncia del presidente de la República, la liberación del expresidente Pedro Castillo y la implementación de una nueva Constitución.
La socióloga Noelia Chávez recomienda a las autoridades acercarse y dialogar con esta población para comprender mejor sus demandas.
"Es nunca tratar de imponer modelos, es importante que las autoridades incorporarlo a los espacios de político y participación que existen, para tomarlos en cuenta en las tomas de decisiones. Que sean participes de la vida social y política del país".
La Generación Z ha demostrado que la protesta ya no es solo un acto callejero: comienza en las redes, se organiza globalmente y exige un cambio real. Desde Nepal hasta el Perú, se trata de un grupo que pertenece a una generación que quiere ser escuchada para redefinir la política y el futuro de sus países.