El ataque ocurrió en la provincia de Maidan Wardak y solo hay dos supervivientes entre los pasajeros del autobús.
Al menos 13 civiles murieron y otros dos resultaron heridos después de que un grupo de hombres encapuchados tirotearan este martes un autobús de pasajeros en el centro de Afganistán, informó una fuente oficial.
El ataque ocurrió en la madrugada local en la provincia de Maidan Wardak y solo hay dos supervivientes entre los pasajeros del autobús, aunque estos resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital, afirmó el portavoz del Gobernador provincial, Attaullah Khogyanai.
El autobús provenía de Kabul y se dirigía a la localidad meridional de Kandahar, aclaró el portavoz, que aseguró que no está claro quién está detrás del ataque.
"Hemos iniciado una investigación y las fuerzas de seguridad están buscando a los atacantes", dijo Khogyanai.
Un portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, desvinculó a los insurgentes del ataque y señaló a través de un comunicado que los civiles no son su "objetivo", por lo que condenan la matanza, y añadió que intentarán "arrestar y castigar" a los causantes.
El lunes, en otro suceso con víctimas civiles, seis niños de entre 9 y 11 años murieron, y otros seis resultaron heridos, cuando una bomba colocada en una bicicleta estalló en un campo de cricket en la provincia meridional de Ghazni.
"Nuestras investigaciones muestran que los explosivos estaban colocados en una bicicleta aparcada cerca del campo de juego y que los talibanes los detonaron cuando los niños jugaban", dijo el gobernador de Ghazni, Mussa Khan Akbarzada.
Los talibanes, sin embargo, negaron estar detrás de la explosión y acusaron a las fuerzas de seguridad afganas de lo ocurrido.
"No llevábamos a cabo ninguna operación en la zona y (los niños murieron) por un ataque con mortero lanzado por las fuerzas de seguridad desde un puesto de control cercano", señalaron los talibanes en un comunicado.
El país islámico vio aumentar la violencia contra objetivos no militares en 2014, con 3.700 civiles muertos y cerca de 7.000 heridos, de acuerdo con datos de las Naciones Unidas, que rebasan con creces las cifras de ejercicios precedentes.
La OTAN puso punto final en 2014 a su misión de combate en Afganistán, la ISAF, que fue sustituida desde enero por la operación Apoyo Decidido, con alrededor de 4.000 soldados en tareas de asistencia y capacitación de los cuerpos de seguridad afganos.
Estados Unidos mantiene su misión "antiterrorista" de combate en Afganistán con cerca de 11.000 soldados, que tienen previsto permanecer en el país hasta 2016, aunque Washington se está replanteando los términos y la duración de esa operación.
EFE
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