Canciller llega a la ONU después de que los 32 países de Latinoamérica dieran su apoyo unánime al reclamo de Buenos Aires a Londres por la soberanía de las islas.
El canciller de Argentina, Jorge Taiana, se reúne hoy en Naciones Unidas con el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, para proponer una mesa de negociación con el Reino Unido sobre la soberanía de las Malvinas y reclamar que Londres va a empezar una prospección petrolera en esas islas.
El Ministro de Relaciones Exteriores argentino pedirá también a Ban que se cumplan las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU que instan al Reino Unido a negociar la soberanía de las islas, que los ingleses llaman Falklands.
La tensión entre los dos países ha subido en las últimas semanas tras conocerse la intención británica de iniciar la exploración de petróleo en Malvinas, lo que provocó una airada respuesta del Gobierno argentino.
Taiana llega a Naciones Unidas después de que los 32 países de Latinoamérica, reunidos en Playa del Carmen (México) hasta el martes, dieran su apoyo unánime al reclamo de Buenos Aires a Londres por la soberanía de ese territorio.
El Reino Unido, que ocupa las Malvinas desde 1833, y Argentina se enfrentaron en una guerra por la soberanía del archipiélago en 1982, conflicto en el que murieron 255 militares británicos y más de 650 argentinos.
En esa reunión, según Taiana, el Gobierno argentino logró "un importante respaldo diplomático" al ampliar y profundizar la reclamación sobre esas islas.
El canciller argentino, en más de una ocasión, ha reafirmado ante el organismo internacional, el carácter "permanente e irrenunciable" de la reclamación de la soberanía de su país sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
En junio pasado, durante la reunión del Comité de Descolonización de la ONU, Taiana subrayó la disposición de su país "de cumplir con la obligación de reanudar con el Reino Unido las negociaciones sobre soberanía. Esta obligación cabe a ambas partes".
Argentina apuntó entonces que el Reino Unido ha incurrido en numerosos actos "unilaterales" en la zona en disputa, no aceptados por su país, y que consideró que "desnaturalizan la cooperación bilateral acordada bajo la fórmula de soberanía" y son contrarios a las resoluciones de la ONU.
Ya entonces Taiana mencionó la aplicación "ilícita" por parte británica de un régimen de cuotas de los recursos pesqueros de hasta 25 años y la "ilegítima" concesión de licencias para la realización de actividades en materias de hidrocarburos.
Esta semana y pese a las protestas argentinas, una plataforma petrolera británica se transportó hasta un lugar situado a cien kilómetros al norte del disputado archipiélago, informaron los medios de comunicación británicos.
El Gobierno de Buenos Aires considera que esas operaciones violan su soberanía sobre las Malvinas y sus aguas circundantes y ha impuesto restricciones a los barcos que parten de la tierra firme hacia las islas.
Las Malvinas podrían contener el equivalente de 60.000 millones de barriles de petróleo, y las prospecciones que se hacen están en manos de la firma británica Desire Petroleum, que esta semana declaró a la prensa británica a través de su portavoz, David Willie, que Argentina también ha comenzado su propio programa de prospección petrolera en aguas al oeste de las islas.
Los responsables de esa empresa dijeron también que todavía pueden pasar algunos años antes de que pueda explotarse comercialmente el petróleo de esas aguas.
Para evitar esas exploraciones petroleras, Argentina anunció el pasado domingo la implementación de controles para el tráfico marítimo con las islas.
"Todo buque que se proponga transitar entre puertos ubicados en la Argentina continental y las Malvinas o atravesar aguas jurisdiccionales argentinas hacia las islas, o cargar mercadería entre estos puertos, tendrá que solicitar autorización previa al gobierno argentino", señaló el decreto firmado por la presidenta del país suramericano, Cristina Fernández. EFE
El Ministro de Relaciones Exteriores argentino pedirá también a Ban que se cumplan las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU que instan al Reino Unido a negociar la soberanía de las islas, que los ingleses llaman Falklands.
La tensión entre los dos países ha subido en las últimas semanas tras conocerse la intención británica de iniciar la exploración de petróleo en Malvinas, lo que provocó una airada respuesta del Gobierno argentino.
Taiana llega a Naciones Unidas después de que los 32 países de Latinoamérica, reunidos en Playa del Carmen (México) hasta el martes, dieran su apoyo unánime al reclamo de Buenos Aires a Londres por la soberanía de ese territorio.
El Reino Unido, que ocupa las Malvinas desde 1833, y Argentina se enfrentaron en una guerra por la soberanía del archipiélago en 1982, conflicto en el que murieron 255 militares británicos y más de 650 argentinos.
En esa reunión, según Taiana, el Gobierno argentino logró "un importante respaldo diplomático" al ampliar y profundizar la reclamación sobre esas islas.
El canciller argentino, en más de una ocasión, ha reafirmado ante el organismo internacional, el carácter "permanente e irrenunciable" de la reclamación de la soberanía de su país sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
En junio pasado, durante la reunión del Comité de Descolonización de la ONU, Taiana subrayó la disposición de su país "de cumplir con la obligación de reanudar con el Reino Unido las negociaciones sobre soberanía. Esta obligación cabe a ambas partes".
Argentina apuntó entonces que el Reino Unido ha incurrido en numerosos actos "unilaterales" en la zona en disputa, no aceptados por su país, y que consideró que "desnaturalizan la cooperación bilateral acordada bajo la fórmula de soberanía" y son contrarios a las resoluciones de la ONU.
Ya entonces Taiana mencionó la aplicación "ilícita" por parte británica de un régimen de cuotas de los recursos pesqueros de hasta 25 años y la "ilegítima" concesión de licencias para la realización de actividades en materias de hidrocarburos.
Esta semana y pese a las protestas argentinas, una plataforma petrolera británica se transportó hasta un lugar situado a cien kilómetros al norte del disputado archipiélago, informaron los medios de comunicación británicos.
El Gobierno de Buenos Aires considera que esas operaciones violan su soberanía sobre las Malvinas y sus aguas circundantes y ha impuesto restricciones a los barcos que parten de la tierra firme hacia las islas.
Las Malvinas podrían contener el equivalente de 60.000 millones de barriles de petróleo, y las prospecciones que se hacen están en manos de la firma británica Desire Petroleum, que esta semana declaró a la prensa británica a través de su portavoz, David Willie, que Argentina también ha comenzado su propio programa de prospección petrolera en aguas al oeste de las islas.
Los responsables de esa empresa dijeron también que todavía pueden pasar algunos años antes de que pueda explotarse comercialmente el petróleo de esas aguas.
Para evitar esas exploraciones petroleras, Argentina anunció el pasado domingo la implementación de controles para el tráfico marítimo con las islas.
"Todo buque que se proponga transitar entre puertos ubicados en la Argentina continental y las Malvinas o atravesar aguas jurisdiccionales argentinas hacia las islas, o cargar mercadería entre estos puertos, tendrá que solicitar autorización previa al gobierno argentino", señaló el decreto firmado por la presidenta del país suramericano, Cristina Fernández. EFE
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