Chile, México y Australia defienden la continuidad del acuerdo, Japón y Canadá creen que sin Estados Unidos el TPP ya no tiene sentido. Perú aboga por una reunión entre firmantes para intentar sacarlo adelante.
El anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de que cuando asuma el poder retirará a su país del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) ha provocado incertidumbre entre los otros once países firmantes del acuerdo y posturas radicalmente opuestas sobre la posibilidad de sacar adelante el tratado sin la presencia de la mayor economía del grupo.
El TPP es un acuerdo que busca eliminar la mayoría de aranceles entre los doce países de la cuenca del Pacífico que firmaron este tratado: Estados Unidos, Japón, Australia, Canadá, Chile, Brunei, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, que juntos representan casi el 40% del PIB mundial. Para que el acuerdo entre en vigor, debe ser ratificado por los parlamentos de todos los países miembros; sin embargo, existe una cláusula que dice que si el 4 de febrero de 2018 los parlamentos no han ratificado el tratado, este entrará en vigor si ha sido aprobado por al menos seis economías que representen el 85% del PIB del grupo, una situación poco probable dado que la economía de EE.UU representa casi dos tercios del PIB del grupo.
Perú plantea reunión de firmantes. El ministro de Comercio Exterior y Turismo, Eduardo Ferreyros, recomendó hoy a los once países firmantes del TPP reunirse para analizar el panorama. "Yo recomiendo que nos juntemos las otras 11 economías y evaluemos el escenario. Uno es seguir adelante sin EE.UU. pero cambiando esa cláusula y ponerlo en vigencia. La verdad no me queda muy claro cuál es la razón porque a Donald Trump no le gustan los tratados de libre comercio. No dice en qué perjudica a los trabajadores americanos, no dice en qué áreas", cuestionó.
Chile mantiene apuesta. El canciller de Chile, Heraldo Muñoz, dijo hoy que su país continuará con la apertura comercial al mundo con los países que apuesten por la integración y desechen el proteccionismo. "Si eso ocurre (la salida de EE.UU.) es una decisión soberana del nuevo Gobierno en Washington, allá ellos. Más integración, más comercio y más apertura porque eso es lo que ha creado prosperidad en nuestro país, ha generado empleos, nos ha permitido reducir la pobreza y, en definitiva, expandir nuestros horizontes", dijo.
México aún cree en el TPP. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que México necesita un instrumento de integración con Asia Pacífico que aún puede ser el TPP sin EE.UU. o, en su defecto, la negociación de acuerdos bilaterales o de una nueva plataforma de vinculación. Agregó que el futuro del acuerdo depende de la decisión soberana que tomen los once Estados restantes. "Los países deben evaluar si la integración es a través del TPP, si es vía acuerdos bilaterales o una nueva plataforma, como pudiera ser la Alianza Pacífico, con un proceso de apertura más rápido", dijo.
Australia defiende el TPP. El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, dijo hoy que el TTP es un "importante compromiso estratégico" para los otros once países que lo suscribieron y defendió sus beneficios para Australia. "Desde el punto de vista de Australia, está claro que obtener un mayor acceso para las exportaciones australianas a esos grandes mercados es manifiestamente de nuestro interés", dijo Turnbull.
Canadá lo da por muerto. El Gobierno canadiense dijo hoy que el TPP solo puede entrar en vigor si Estados Unidos lo ratifica. La ministra de Comercio Internacional de Canadá, Chrystia Freeland, recordó que "el TPP está estructurado de forma que solo puede entrar en vigor si seis de los países, que representan el 85% del PIB del conjunto, lo ratifican. Esto significa que en la práctica el TPP, tal y como está actualmente estructurado, solo puede entrar en vigor si es ratificado por EE.UU.".
Japón dice que TPP ya no tiene sentido. El Gobierno de Japón consideró hoy que "el TPP no tiene sentido sin Estados Unidos. El equilibrio fundamental de ventajas (comerciales) se vendría abajo, y renegociarlo de la misma manera resulta imposible", dijo hoy el ministro portavoz del Ejecutivo japonés, Yoshihide Suga.
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