Hasta el momento ningún grupo subversivo se ha responsabilizado de los ataques y atentados, aunque algunos de ellos llevan el sello de Al Qaeda, indica la prensa.
El número de personas fallecidas en la ola de violencia que golpeó ayer Irak, la más mortífera de 2010, ha ascendido a 114 y el de heridos ronda los 400, después de que el Ministerio de Sanidad informara de que al menos 42 personas han perdido la vida en el atentado perpetrado en la ciudad de Basora.
Según las primeras informaciones facilitadas ayer por el Ministerio del Interior, la explosión de dos coches bombas en un mercado de Basora, a 550 kilómetros al sur de Bagdad, había causado la muerte de 16 personas y heridas a otras 50.
Otro de los ataques más graves de los que ayer se registraron en el país tuvo lugar en la ciudad de Hila, 100 kilómetros al sur de Bagdad, donde 36 personas perecieron y más de un centenar resultaron heridas por tres explosiones en un estacionamiento.
Fuentes del Ministerio iraquí del Interior dijeron a Efe que primero estallaron dos coches-bomba cuando salían del trabajo varias decenas de trabajadores de una empresa de tejidos, en cuyo aparcamiento estaban colocados los artefactos.
Cuando los equipos de rescate acudieron al lugar para auxiliar a las víctimas, un terrorista suicida hizo detonar un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo.
Horas antes, hombres armados habían atacado simultáneamente cinco controles de la Policía y del Ejército.
Asimismo, en la jornada de ayer, lunes, se registraron ataques en Faluya, al oeste de Bagdad; en Baquba, capital de la provincia central de Diyala; en las áreas de Tarmiyah, Abu Graib y de Iskandariya, al norte, oeste y sur de Bagdad, respectivamente; en la ciudad septentrional de Mosul.
Hasta ahora, ningún grupo se ha responsabilizado de los ataques y atentados, aunque algunos de ellos llevan el sello de Al Qaeda, que recientemente perdió a sus dos figuras más importantes en Irak, Abu Ayub al Masri y Abu Omar al Bagdadi.
Los dos líderes terroristas fallecieron el pasado 18 de abril en una operación conjunta del Ejército de Irak y de EEUU.
-EFE
Según las primeras informaciones facilitadas ayer por el Ministerio del Interior, la explosión de dos coches bombas en un mercado de Basora, a 550 kilómetros al sur de Bagdad, había causado la muerte de 16 personas y heridas a otras 50.
Otro de los ataques más graves de los que ayer se registraron en el país tuvo lugar en la ciudad de Hila, 100 kilómetros al sur de Bagdad, donde 36 personas perecieron y más de un centenar resultaron heridas por tres explosiones en un estacionamiento.
Fuentes del Ministerio iraquí del Interior dijeron a Efe que primero estallaron dos coches-bomba cuando salían del trabajo varias decenas de trabajadores de una empresa de tejidos, en cuyo aparcamiento estaban colocados los artefactos.
Cuando los equipos de rescate acudieron al lugar para auxiliar a las víctimas, un terrorista suicida hizo detonar un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo.
Horas antes, hombres armados habían atacado simultáneamente cinco controles de la Policía y del Ejército.
Asimismo, en la jornada de ayer, lunes, se registraron ataques en Faluya, al oeste de Bagdad; en Baquba, capital de la provincia central de Diyala; en las áreas de Tarmiyah, Abu Graib y de Iskandariya, al norte, oeste y sur de Bagdad, respectivamente; en la ciudad septentrional de Mosul.
Hasta ahora, ningún grupo se ha responsabilizado de los ataques y atentados, aunque algunos de ellos llevan el sello de Al Qaeda, que recientemente perdió a sus dos figuras más importantes en Irak, Abu Ayub al Masri y Abu Omar al Bagdadi.
Los dos líderes terroristas fallecieron el pasado 18 de abril en una operación conjunta del Ejército de Irak y de EEUU.
-EFE
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