Entre los muertos hay una niña de nueve años, así como el juez federal John Roll, que participó en varios casos migratorios y había recibido amenazas.
Las autoridades de Arizona confirmaron que 19 personas fueron alcanzadas por disparos hoy en el tiroteo de Tucson y que seis de ellas murieron por los impactos de bala, en un incidente en el que se sospecha pueda haber más de una persona involucrada.
"Cinco personas murieron en la escena del crimen y una murió en el hospital", afirmó en una rueda de prensa televisada desde Arizona el sheriff Clarence Dupnik, del condado de Pima.
Entre los muertos hay una niña de nueve años, así como el juez federal John Roll, que participó en varios casos migratorios y había recibido amenazas.
Dupnik dijo no creer que el sospechoso de la matanza, al que los medios estadounidenses han identificado como Jared Lee Loughner, de 22 años, haya actuado en solitario. Loughner se encuentra bajo custodia policial.
"No estamos convencidos de que haya actuado en solitario", afirmó Dupnik, quien no confirmó hoy la identidad de los sospechosos.
El sheriff dijo que "dos personas valientes" lograron reducir al responsable de la matanza, que utilizó un arma semiautomática.
Dupnik denunció también el virulento clima político que existe en EEUU, sobre todo en el estado de Arizona.
"Nos hemos convertido en la meca del prejuicio y la intolerancia", lamentó el sheriff, quien añadió que EEUU necesita realizar una reflexión colectiva sobre la enrarecida atmósfera política que existe en el país.
El sheriff dijo creer que el individuo bajo custodia policial podría tener problemas mentales y señaló que es precisamente la gente desequilibrada la que es más "susceptible" de sucumbir ante la trampa de la intolerancia.
Dupnik lamentó que las amenazas contra los políticos del país sean cada vez más comunes y afirmó que él mismo las ha recibido.
El tiroteo tuvo lugar poco después de las 10.00 hora local en la ciudad de Tucson (17.00 GMT).
La congresista demócrata Gabrielle Giffords participaba a esa hora en un encuentro con votantes frente a un supermercado cuando un desconocido le disparó un balazo en la cabeza y abrió fuego indiscriminadamente contra otros 18 asistentes al acto.
Giffords permanece en estado crítico tras ser intervenida de urgencia en un hospital de Tucson.
La congresista ha estado en el punto de mira del movimiento ultraconservador Tea Party y expresó su preocupación por la incendiaria retórica política en el país tras los ataques contra su oficina en Tucson después de la aprobación de la reforma sanitaria impulsada por la Casa Blanca que ella respaldó.
"Es importante que todos los líderes (..) digan: "Miren, no podemos respaldar esto"", dijo entonces la congresista en declaraciones a la cadena de televisión MSNBC.
Sylvia Lee, una amiga de la congresista relató hoy a CNN que la congresista había recibido numerosas amenazas.
El diario The Washington Post indicó en su edición digital que ésta no es la primera vez que alguien acude armado a un acto con Giffords.
El periódico recordó que un manifestante fue en agosto armado a un acto celebrado en Douglas, Arizona. La policía se puso en alerta después de que la pistola que portaba cayese al suelo. EFE
Comparte esta noticia