Autoridad italiana se pronunció sobre el retiro de la alimentación a artificial a Eluana Englaro, la italiana que desde 1992 se encuentra en estado vegetativo.
El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, acusó hoy de "crueldad" a los médicos que tras la petición de la familia han suspendido la alimentación y la hidratación artificial a Eluana Englaro, la italiana de 38 años que desde 1992 se encuentra en estado vegetativo.
"Francamente no entiendo como profesionales que están llamados a salvar vidas humanas puedan comprometerse a realizar una acción de este tipo, que lleva a la muerte con crueldad, al privar al organismo de comida y agua", dijo Berlusconi a los periodistas al margen de una visita a Cerdeña para participar en la campaña para las elecciones regionales.
Berlusconi añadió que está "verdaderamente sorprendido" ante la "prisa" con la que han actuado los médicos para retirar la alimentación y la hidratación a Eluana Englaro.
La familia de Englaro emprendió hace diez años una batalla legal para poder recibir la autorización para ayudarle a morir y el pasado noviembre el Supremo confirmó la sentencia del Tribunal de apelación de Milán que así lo consentía.
Para Berlusconi, en el caso Englaro se está viviendo un enfrentamiento entre la "cultural de la vida y la cultura de la muerte".
"Nosotros (el Gobierno) estamos a favor de la cultura de la vida y de la libertad", dijo.
El Ejecutivo presentó ayer un decreto urgente con el que pretende detener la muerte de la mujer, pero que no pudo entrar en vigor pues no fue firmado por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, que lo consideró "inconstitucional".
No obstante, Berlusconi reunió horas más tarde a sus ministros y anunció la presentación de un proyecto de ley con el mismo contenido y que se intentará aprobar en el tiempo récord de dos o tres días.
"Esperaba que la presidencia de la República superase los hechos jurídicos (...) y se considerase que el decreto había sido aprobado para salvar una vida humana", añadió.
El caso Englaro ha creado, como señalan hoy todos los medios de comunicación, una enfrentamiento entre las dos mayores instituciones del país - el Gobierno y el jefe de Estado-, ya que Berlusconi aprobó el decreto urgente sin tener en cuenta que Napolitano le advirtió de que no lo firmaría.
El primer ministro aseguro hoy que no existe algún tipo de enfrentamiento con la presidencia de la República.
EFE
Comparte esta noticia