Esta medida, aplicada mediante la aprobación de varios indultos presidenciales en ese periodo, redujo el hacinamiento de 17.400 a 13.200 internos.
El Gobierno boliviano indultó entre 2013 y 2015 a 4.118 reos que cumplían sentencia por delitos leves o que esperaban juicio en régimen de prisión preventiva, con el objetivo de reducir el problema de hacinamiento de las prisiones del país.
Esta medida, aplicada mediante la aprobación de varios indultos presidenciales en ese periodo, redujo el hacinamiento de 17.400 a 13.200 internos, según informó hoy el ministro boliviano de Gobierno (Interior), Carlos Romero, en declaraciones recogidas por la agencia estatal ABI.
Asimismo, Romero reconoció que pueden existir "problemas burocráticos" en relación a otras 450 solicitudes de indulto actualmente paralizadas.
Un comité integrado por el Órgano Judicial y los ministerios de Justicia y de Gobierno a través de la Dirección General de Régimen Penitenciario se encarga de evaluar y gestionar las peticiones de indulto.
El hacinamiento de las cárceles bolivianas a consecuencia de la crónica tardanza de los procesos judiciales, ha ocasionado en los últimos años serios problemas, entre ellos varios episodios de reyertas con decenas de muertos, además de peleas por el control de las cárceles entre distintas bandas criminales.
Durante su visita a Bolivia en julio pasado, el papa Francisco visitó la cárcel más masificada y conflictiva del país, el penal de Palmasola, en Santa Cruz (este), donde el pontífice subrayó su deseo de que "reclusión no debe ser exclusión".
Además, aproximadamente 2.100 niños viven en las prisiones bolivianas junto a sus padres, una situación única en la región que ha suscitado la preocupación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
EFE
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