Los acusados del frustrado magnicidio eran en su mayoría miembros de un grupo de élite del Ejército brasileño y, según las acusaciones de la Fiscalía, llegaron a presentar sus planes al propio Bolsonaro en noviembre de 2022.
Ocho militares y un policía acusados de planear el asesinato del actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y otras autoridades, fueron declarados culpables este martes, en un proceso vinculado al juicio en que el exmandatario Jair Bolsonaro fue condenado a 27 años de cárcel.
El proceso fue realizado en la Primera Sala de la Corte Suprema, que declaró la culpabilidad de nueve de los diez acusados por unanimidad y los condenó a penas de entre uno y 24 años de prisión.
También, de forma unánime, absolvió al general Estevam Gaspar de Oliveira, contra quien la Fiscalía no presentó pruebas suficientes para demostrar su participación en los planes de magnicidio.
El caso está directamente vinculado con el proceso que llevó a la sentencia dictada el pasado 11 de septiembre contra Bolsonaro, hallado culpable de conspirar para intentar impedir la investidura de Lula tras la victoria del actual mandatario en las elecciones de octubre de 2022.
La investigación de la Policía Federal
Según una investigación de la Policía Federal, los nueve reos condenados este martes llegaron a planear asesinar a Lula, al actual vicepresidente Geraldo Alckmin y al magistrado Alexandre de Moraes, en la época jefe de la Justicia electoral y hoy relator del proceso en el Supremo.
Los acusados del frustrado magnicidio eran en su mayoría miembros de un grupo de élite del Ejército brasileño y, según las acusaciones de la Fiscalía, llegaron a presentar sus planes al propio Bolsonaro en noviembre de 2022, cuando el líder de extrema derecha aún ocupaba la Presidencia.
El presidente de la Primera Sala, Flávio Dino, dijo al proclamar la sentencia que "no existe duda alguna" sobre la culpabilidad de los reos, que dejaron sus planes plasmados en "una vasta cantidad de documentos" obtenidos por la Policía durante la investigación.
Las autoridades tuvieron acceso a cientos de mensajes que los acusados intercambiaron en la época, así como a documentos con los detalles del plan de magnicidio, que sería llevado a cabo tras los comicios de octubre de 2022, en los que Lula se impuso a Bolsonaro, quien aspiraba a la reelección.
Los condenados son los coroneles Bernardo Corrêa (17 años), Fabrício Moreira (16) y Márcio Nunes (3), los tenientes coroneles Rafael de Oliveira (21), Rodrigo Bezerra (21), Hélio Ferreira (24), Sérgio Cavaliere (17) y Ronald Ferreira (1), y el agente de la Policía Federal Wladimir Matos (21).
Este juicio forma parte de la causa por golpismo que llevó a la condena de 27 años de cárcel dictada el 11 de septiembre contra el expresidente Bolsonaro, quien está en prisión domiciliaria desde agosto pasado por incumplir diversas medidas cautelares dictadas en el marco del proceso.
Aunque sus abogados tienen una remota posibilidad de apelar a esa sentencia, el Supremo ya ha rechazado los primeros recursos y se dispone a ordenar la ejecución de la sentencia, que pudiera ser cumplida en un complejo penitenciario de Brasilia.
Sin embargo, sus abogados ya han adelantado que solicitarán la manutención de la prisión domiciliaria, debido a que Bolsonaro tiene 70 años y una salud debilitada por las secuelas de una puñalada que le asestó un enfermo mental en septiembre de 2018, en medio de la campaña para las elecciones que lo llevaron al poder.
Además de las consecuencias de ese atentado, hace dos meses le fue detectado un incipiente cáncer de piel, que reforzaría una eventual petición de prisión domiciliaria.