"Cuando más impotencia sentí fue viendo a la gente que se tiraba (de las torres gemelas) a la muerte. Y no había nada que pudiera hacer al respecto", recordó el ex presidente estadounidense.
El ex mandatario estadounidense George W. Bush afirmó que se convirtió en "un presidente en tiempo de guerra" tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y optó por ser "decidido" para "proteger al país", en una entrevista con el canal de televisión National Geographic.
El 11-S "cambió mi presidencia. Pasé de ser un presidente básicamente enfocado en asuntos domésticos a ser un presidente en tiempo de guerra, algo nunca anticipado ni querido", dijo Bush en uno de los extractos difundidos hoy de la entrevista que se emitirá el próximo domingo, dos semanas antes del décimo aniversario de los atentados.
El momento posterior a los ataques "no es uno de esos en los que puedes sopesar las consecuencias (...) Tú decides. Y tomé decisiones lo mejor que pude en la niebla de la guerra. Fui decidido. Decidido para proteger al país", analizó Bush (2001-2009).
Luego detalló que, en lugar de "mirar hacia atrás", puso a todos los servicios de inteligencia a buscar a los responsables de los atentados, porque había "un trabajo que hacer, que era encontrar a esa gente y llevarlos ante la justicia".
El expresidente recibió la noticia de los ataques perpetrados por Al Qaeda cuando se encontraba en un colegio de enseñanza primaria en Florida leyendo un libro de cuentos a los pequeños.
"Cuando más impotencia sentí fue viendo a la gente que se tiraba (de las torres gemelas) a la muerte. Y no había nada que pudiera hacer al respecto", recordó durante la entrevista.
Para Bush, los terroristas "no ganaron", aunque "infligieron un daño terrible a las vidas de la gente y a la economía" estadounidense. "Ese 11 de septiembre miles de nuestros ciudadanos perdieron sus vidas y juré ese día que eso no volvería a suceder", relató Bush.
La entrevista se grabó casualmente, según Peter Schnall, su director y productor ejecutivo, pocas horas después de la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, el 1 de mayo en una operación de comandos estadounidenses que asaltaron la residencia en la que se ocultaba a las afueras de Islamabad, en Pakistán.
Bush afirmó que cuando el presidente Barack Obama lo llamó para darle la noticia de la muerte de Bin Laden, no sintió "felicidad o júbilo". "Tuve una sensación de cierre", anotó.
"El 11 de septiembre será un día en el calendario", comentó Bush al compararlo con el día del ataque japonés a Pearl Harbor (7 de diciembre de 1941), que propició el ingreso de EE.UU. a la Segunda Guerra Mundial. "Para aquellos que lo vivimos desde dentro, será un día que nunca olvidaremos".
-EFE-
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