La existencia de estos hongos fósiles situaría los primeros especímenes de este tipo en la era del Proterozoico medio y no en el Paleozoico, como se creía hasta ahora.
Un estudio de la Universidad de Lieja (Bélgica) ha constatado la existencia de hongos fósiles en el Ártico de Canadá, que datan de hace entre 1.000 y 900 millones de años, lo que podría hacer aumentar la antigüedad de los primeros registros, reveló este miércoles la revista científica Nature.
Las investigaciones anteriores dataron los fósiles de hongos hace 400 millones de años, de ahí la importancia del descubrimiento, ya que situaría los primeros especímenes de este tipo en la era del Proterozoico medio y no en el Paleozoico, como se creía hasta ahora.
Los hongos ya fosilizados, que son componentes cruciales de los ecosistemas modernos y están asociados con los primeros signos de vida en la Tierra, se hallaron en lutitas -rocas sedimentarias de grano muy fino- de la zona del Ártico de Canadá.
El profesor de la Universidad de Lieja y líder del estudio, Corentin Loron, identificó la presencia de quitina, un carbohidrato que conforma las paredes celulares de los hongos, lo que determinó la existencia de una estructura característicamente fúngica.
El equipo investigador señaló que el hallazgo representa la presencia más temprana de quitina en el registro geológico.
Como consecuencia, la investigación también hace retroceder hasta antes de lo que se pensaba el origen de los opistocontos, el grupo de eucariotas que incluye a animales y hongos.
Con información en EFE
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