La esposa del presidente francés Nicolas Sarkozy criticó las últimas declaraciones en su viaje a África por el rechazo de la Iglesia al uso del condón.
La primera dama de Francia, Carla Bruni-Sarkozy, tildó de "dañinas" las declaraciones que el Papa Benedicto XVI hizo el pasado marzo en África sobre el rechazo de la Iglesia al uso del preservativo para luchar contra el sida.
"En África, a menudo, es la Iglesia quien cuida a las personas enfermas. Es asombroso ver la diferencia entre la teoría y la práctica", comentó Bruni-Sarkozy en una entrevista concedida a cinco lectoras de la revista "Femme Actuelle".
La primera dama francesa reconoció que las declaraciones de Pontífice fueron "deformadas por los medios", pero las consideró "dañinas".
Tras reconocerse "profundamente laica", aunque nació católica y está bautizada, la esposa del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, consideró que "la Iglesia debería evolucionar en este aspecto" y se sorprendió de que "prohíba" el preservativo, que "se trata de la única protección existente" contra el sida.
Benedicto XVI dijo el pasado 17 de marzo en el avión que le llevaba camino de su primera visita a África que el sida no se combatía sólo con dinero -aunque reconoció su importancia-, ni con la distribución de preservativos, método que, en su opinión, aumenta el problema.
El Gobierno francés, por su parte, expresó al día siguiente de las declaraciones su gran inquietud por el mensaje del Pontífice y señaló que este tipo de mensajes ponen en peligro las políticas de salud pública. EFE
"En África, a menudo, es la Iglesia quien cuida a las personas enfermas. Es asombroso ver la diferencia entre la teoría y la práctica", comentó Bruni-Sarkozy en una entrevista concedida a cinco lectoras de la revista "Femme Actuelle".
La primera dama francesa reconoció que las declaraciones de Pontífice fueron "deformadas por los medios", pero las consideró "dañinas".
Tras reconocerse "profundamente laica", aunque nació católica y está bautizada, la esposa del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, consideró que "la Iglesia debería evolucionar en este aspecto" y se sorprendió de que "prohíba" el preservativo, que "se trata de la única protección existente" contra el sida.
Benedicto XVI dijo el pasado 17 de marzo en el avión que le llevaba camino de su primera visita a África que el sida no se combatía sólo con dinero -aunque reconoció su importancia-, ni con la distribución de preservativos, método que, en su opinión, aumenta el problema.
El Gobierno francés, por su parte, expresó al día siguiente de las declaraciones su gran inquietud por el mensaje del Pontífice y señaló que este tipo de mensajes ponen en peligro las políticas de salud pública. EFE
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