El 2010, la ley permite a los cazadores apresar 380.000 ejemplares, en el marco de la temporada anual de caza de focas en la isla de Terranova. Grupos en defensa de los animales salieron a manifestar en contra esta práctica.
Este viernes inició la temporada anual de caza de focas en la isla canadiense de Terranova. En una discutida decisión, el Gobierno canadiense ha incrementado en 100 mil ejemplares la cuota legal de captura, permitiendo a los cazadores apresar 380.000 mamíferos.
La decisión es tremendamente polémica y se cree que responde a criterios puramente políticos, en respuesta a la Unión Europea, que ha prohibido totalmente el comercio de productos derivados de este animal.
Las críticas a esta tradición no tardaron. Varios grupos de defensa de los derechos animales que calificaron esta práctica de "tragedia" para esos mamíferos marinos. La organización IFAW dijo que al menos 23 barcos de Terranova y Labrador zarparon hoy en búsqueda de las manadas de focas dispersas en los hielos que flotan frente a las costas de la isla atlántica, y acusó a las autoridades canadienses de ocultar las cifras de animales cazados en "secretismo".
Este año, las malas condiciones de los hielos flotantes, fruto del invierno más cálido registrado en el país, han creado graves problemas para las crías de focas que necesitan vivir sobre el hielo durante las primeras semanas de su vida.
"En el Golfo de San Lorenzo hemos visto a las crías de focas arpa luchando por sobrevivir en las playas, algunas muertas, otras muriéndose de hambre", afirmó en un comunicado Sheryl Fink, portavoz de IFAW, según informó la agencia EFE.
"Es una absoluta tragedia que los escasos supervivientes de las desastrosas condiciones del hielo de este año estén siendo matados una semana después. Estas crías deberían ser protegidas contra la caza comercial y se les debería dar una oportunidad de sobrevivir", añadió Fink.
Funcionarios del Ministerio de Pesca canadiense confirmaron a la televisión pública canadiense (CBC) que las condiciones de este año no tienen precedentes.
La decisión es tremendamente polémica y se cree que responde a criterios puramente políticos, en respuesta a la Unión Europea, que ha prohibido totalmente el comercio de productos derivados de este animal.
Las críticas a esta tradición no tardaron. Varios grupos de defensa de los derechos animales que calificaron esta práctica de "tragedia" para esos mamíferos marinos. La organización IFAW dijo que al menos 23 barcos de Terranova y Labrador zarparon hoy en búsqueda de las manadas de focas dispersas en los hielos que flotan frente a las costas de la isla atlántica, y acusó a las autoridades canadienses de ocultar las cifras de animales cazados en "secretismo".
Este año, las malas condiciones de los hielos flotantes, fruto del invierno más cálido registrado en el país, han creado graves problemas para las crías de focas que necesitan vivir sobre el hielo durante las primeras semanas de su vida.
"En el Golfo de San Lorenzo hemos visto a las crías de focas arpa luchando por sobrevivir en las playas, algunas muertas, otras muriéndose de hambre", afirmó en un comunicado Sheryl Fink, portavoz de IFAW, según informó la agencia EFE.
"Es una absoluta tragedia que los escasos supervivientes de las desastrosas condiciones del hielo de este año estén siendo matados una semana después. Estas crías deberían ser protegidas contra la caza comercial y se les debería dar una oportunidad de sobrevivir", añadió Fink.
Funcionarios del Ministerio de Pesca canadiense confirmaron a la televisión pública canadiense (CBC) que las condiciones de este año no tienen precedentes.
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